El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, recibió este jueves al ministro de Exteriores de Kenia, Musalia Mudavadi, días después del revés judicial a la misión internacional que el país africano pretende liderar para atajar la crisis de seguridad de Haití.
En los comentarios iniciales antes de la reunión a puerta cerrada en la sede del Departamento de Estado, ambos destacaron la cooperación entre Estados Unidos y Kenia, pero no comentaron nada sobre el futuro de dicha misión, que tiene el respaldo de Washington.
Blinken dijo que el país africano es un «socio democrático clave» de Estados Unidos y alabó que cada vez tiene un mayor papel a la hora de «abordar desafíos regionales y globales».
«Estamos agradecidos por esta alianza», recalcó el jefe de la diplomacia estadounidense.
«Para nosotros, Kenia es un socio democrático clave, y vemos cada vez más que nuestros países trabajan juntos, no solo en las cuestiones y oportunidades bilaterales que tenemos, sino también para hacer frente a los desafíos regionales y mundiales»Secretario de Estado de EE.UU.
Mudavadi trasladó a Blinken los «saludos cordiales» del presidente de Kenia, William Ruto, y le extendió la mano para «consolidar la cooperación en las diversas cuestiones que deben abordarse».
Repunte de la violencia
Un informe publicado este jueves por Naciones Unidas señala que más de 2,300 personas fueron asesinadas, heridas o secuestradas en Haití entre octubre y diciembre del año pasado, un incremento de casi el 10 % en comparación con el trimestre previo.
Tan sólo el número de homicidios superó los 1,600 durante el periodo. Las autoridades atribuyen la cifra al vacío que se creó por la muerte de un poderoso líder pandillero conocido como Andrice Isca, lo que desató disputas territoriales en el barrio Cité Soleil de Puerto Príncipe, en las cuales casi 270 personas murieron o resultaron heridas en un lapso de dos semanas a finales de noviembre. Isca también ha sido identificado como Iskar Andrice o Iscar Andris.
Las autoridades señalaron que las disputas ocurrieron dentro de una poderosa federación de pandillas conocida como G-9 Familia y Aliados, que también lanzó ataques contra una coalición rival de nombre G-Pep.
Asimismo, casi 700 personas fueron secuestradas entre octubre y diciembre, un aumento de casi el 20 % respecto al trimestre anterior, advierte la organización en el informe.
La violencia en Haití también ha provocado que cientos de miles de haitianos hayan sido desplazados.
En total, más de 310,000 personas han quedado sin hogar en Haití debido a la violencia de las pandillas, entre ellas 170,000 niños, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Además, más de 8,400 personas fueron asesinadas, resultaron lesionadas o fueron secuestradas en Haití durante el último año, lo que duplica con creces la cifra reportada en 2022.
Un nuevo obstáculo para la misión
El Tribunal Superior de Nairobi prohibió el viernes pasado el despliegue de mil policías de Kenia en Haití como parte de una misión multinacional de las Naciones Unidas, después de establecer que el Consejo de Seguridad Nacional keniano no tiene potestad para mandar a los agentes de seguridad al extranjero.
El veredicto de esta corte supone un nuevo obstáculo para la misión de Kenia en Haití, que se ofreció a liderar un contingente multinacional para mejorar la seguridad del país caribeño aprobado el pasado 2 de octubre por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El propio Gobierno haitiano pidió esa misión, que contó con el respaldo del secretario general de la ONU, António Guterres.
Haití dijo el domingo que espera un resultado «rápido y positivo» sobre la misión y Estados Unidos reafirmó su apoyo al operativo.