“Se puede afirmar que no ha habido ninguna trama rusa en apoyo al independentismo catalán”, ha asegurado el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional de las Cortes. En respuesta a la diputada de Junts Marta Madrenas, Bolaños ha asegurado que hoy no puede sostenerse que dicha trama existiera y se ha basado en que todas las causas sobre la conexión rusa del procés se han archivado y la Fiscalía Anticorrupción acaba de pedir el archivo de la última que seguía abierta, el denominado ‘caso Voloh’, que investiga el titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre.
El ministro ha añadido que “hubo redes sociales, televisiones rusas y webs de origen progubernamental que intentaron debilitar al Estado español, debilitar a Europa, instaurar el relato de una Unión Europea fallida que iba a saltar en pedazos. Por supuesto eso pasó, pero de ahí a afirmar que hubo una trama, con los hechos que hoy se conocen, no puede hacerse”.
Bolaños ha replicado a los reproches del portavoz del PP, Rafael Hernando, quien ha criticado que en el último informe anual de Seguridad Nacional no se mencionaran los contactos de representantes del entonces presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, con los emisarios del Kremlin. “Que haya jueces que no han podido demostrarlo no significa que no haya existido, sobre todo si tienen un gobierno que se dedica a mirar para otro lado y a tapar estas cosas por interés político”, le ha espetado el parlamentario popular. Bolaños le ha recordado que en 2017, cuando se produjeron esos contactos, era el PP el partido que gobernaba.
Más allá de la crisis de Cataluña, el ministro ha subrayado que la desinformación es “una amenaza para la democracia en Europa” y ha citado la reciente catástrofe de la dana en Valencia, cuando desde Vox se ha alentado el bulo de que había muchos muertos en el el el parking de Bonaire o que el Gobierno ocultaba cadáveres. “¿Qué se gana con esa desinformación más allá de añadir dolor a las familias de las víctimas? Lo que se intenta es crear un clima antipolítico”, se ha contestado él mismo.
El ministro ha protagonizado un encontronazo con el portavoz de Vox, José María Sánchez, tras criticar que su compañero de partido, Manuel Mariscal, realizara en el pleno del Congreso “un elogio de la dictadura sencillamente lamentable”, por decir que la posguerra fue una época de “reconstrucción y progreso”. Lejos de desmarcarse de su correligionario, Sánchez ha acusado al ministro de sufrir “hemiplejia voluntaria” por criticar al franquismo y olvidarse de “los miles y miles y miles de muertos de los que son responsables los gobiernos de la Segunda República y, en particular, dirigentes del Partido Socialista y del Partido Comunista”, según sus palabras. Bolaños, que es también titular de Memoria Democrática, ha lamentado que Vox defienda de manera cada vez más abierta a “un dictador que era también un criminal y un ladrón”, en referencia a Franco.
En las tres horas de debate apenas se han tocado las amenazas a la seguridad nacional, objeto teórico de la comisión, pero sí otros múltiples asuntos, como la imputación del fiscal general del Estado, cuya presunción de inocencia ha defendido el ministro, o la declaración judicial del comisionista Víctor de Aldama, de quien ha dicho Bolaños que “no es un colaborador de la Justicia. Lo es quien aporta pruebas, como Bárcenas”, ha añadido, en alusión al extesorero del PP, “pero no quien se dedica a ensuciar nombres de personas sin pruebas”.
