El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado este miércoles nuevas deducciones fiscales. Se aplicarán por el nacimiento o adopción de hijos para las rentas más bajas, con un límite de 30.000 euros en la individual o 47.000 en la conjunta. La desgravación se amplía de los 300 euros actuales a los 600 por el primer hijo, 750 por el segundo y 900 por el tercer hijo. Además, se incluirá a las familias de acogida como beneficiarias de deducciones que estaban limitadas a otras modalidades de familia. En el caso de las medidas anunciadas al principio de legislatura sobre deducciones en salud y deporte para los mismos tramos de renta han sido cerca de 400.000 los valencianos que se han beneficiado de ellas. En total, 1,5 declarantes individuales son potencialmente beneficiarios de estas deducciones de las que no se podrán beneficiar quienes tienen ingresos muy bajos y no hacen declaración o quienes cobran una pensión muy baja o no contributiva en las que, al no retener nada, no se puede deducir nada.
Mazón ha realizado este anuncio durante el debate sobre el estado de la comunidad en el que ha adelantado también la aprobación de bonificaciones a las grandes inversiones. Estas se concretarán en la exención del 50% del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados para todos los proyectos asociados a los que sean declarados de interés autonómico. Estos requieren una inversión mínima de 50 millones de euros. El objetivo, según el presidente de la Generalitat, es “reforzar el atractivo de nuestro territorio para grandes inversiones en el marco de la dinamización de nuestra economía y la simplificación administrativa”.
Además de estos, Carlos Mazón ha realizado otros dos anuncios dentro de su política fiscal, sobre la agricultura y sobre la ganadería: la rebaja de un 60% del impuesto de transmisiones patrimoniales para las propiedades agrícolas, con el fin de facilitar relevo generacional y la exención de tasas pesqueras en toda la Comunidad Valenciana. Entre otras medidas, en el debate ha informado de la aprobación de la “protección para els bous al carrer”, según ha dicho, con la mejora de la seguridad en la celebración de los festejos y la reducción de la burocracia para los festejos tradicionales. Y un bono viaje para los mayores 65, “para compensar las deficiencias del Imserso” o la concesión directa de ayudas a los afectados tren Bejís.
Carlos Mazón, que ha expuesto las líneas de su gobierno y las futuras medidas durante algo más de tres horas, ha destinado buena parte de su intervención a la crítica al gobierno progresista del Botànic (formado por socialistas, Compromís y Podem en la primera legislatura). Ha hablado de las sesenta semanas que lleva al frente del gobierno valenciano y ha dicho que en este tiempo se ha encontrado con situaciones que “han superado los peores escenarios que podíamos haber imaginado”.
“Ha faltado gestión y ha sobrado doctrina”, ha proclamado Mazón, que ha contrapuesto la crítica al anterior gobierno a “la gestión, el rigor, la eficacia y la libertad”, con los que se caracteriza su Ejecutivo. También ha dedicado buena parte de su tiempo al gobierno de Pedro Sánchez, al que ha afeado “la indiferencia, el olvido, el menosprecio, los insultos y la burla” y el hecho de haber tenido una única reunión formal con una de sus ministras, la de Transición Ecológica, Teresa Ribera. El presidente de la Generalitat ha reclamado en reiteradas ocasiones agua para la Comunidad Valenciana pero ha hecho hincapié en el modelo de financiación “que castiga a la Comunidad y que nos condena a recibir 233 euros menos que la media del resto de comunidades y hasta 865 euros menos que la más beneficiada”.
En cualquier caso, en su intervención ha destacado el constante uso de la palabra libertad, abrazando así el discurso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En no menos de una docena de ocasiones, Mazón se ha referido a la libertad para caracterizar su acción de gobierno. Lo ha hecho, por ejemplo, para hablar de Cultura que, hasta hace dos meses estuvo en manos del vicepresidente y consejero, el extorero Vicente Barrera, acusado de censura. Para el presidente de la Generalitat, la actual, es una etapa “con más libertad, menos dirigismo y una gestión más transparente”.
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“Queda mucho por hacer, lo ideal es que lo hiciéramos juntos”, ha dicho para finalizar su intervención y ha tendido la mano a los grupos porque, tal como ha expuesto, está convencido “de que es más lo que nos une que lo que nos separa y por ello reitero mi oferta a las fuerzas políticas de configurar un frente común para reclamar la financiación, las infraestructuras y el agua que necesita la Comunidad Valenciana”.
Este es el primer debate de política general de la legislatura, un año después de la investidura de Carlos Mazón y dos meses después de que Vox rompiera con los populares y estos salieran de todos los gobiernos autonómicos, atendiendo la orden de su dirección nacional y dejando en minoría al PP en el Consell. La posición que adoptará Vox es una de las principales incógnitas antes de que en las próximas semanas se presenten y debatan los presupuestos autonómicos para 2025. Mazón solo ha hecho una referencia al partido ultra como socio de su gobierno.