Once millones de euros. Es el importe necesario para retirar el amianto presente en 270 centros educativos, un proyecto que se podría llevar a cabo en cuatro años. Así lo ha concretado este jueves la consejera de Educación, Anna Simó, durante la presentación de las obras que se llevarán a cabo este verano en escuelas: casi 400 actuaciones, entre reformas, trabajos de mantenimiento, climatización y eliminación del fibrocemento, con un presupuesto global de 42 millones de euros.
En 2017, Educación calculaba que el amianto —un elemento habitual en la construcción durante la segunda mitad del siglo pasado, pero que es cancerígeno y provoca graves enfermedades respiratorias— se hallaba presente en 291 centros educativos. Lo más habitual es encontrarlo en las cubiertas, pero también en bajantes y tuberías. Hace años que cada verano la Generalitat invierte millones de euros en retirar el fibrocemento, pero todavía queda trabajo por hacer: 270 centros con restos de este producto.
Simó ha explicado que la cifra de escuelas con presencia de amianto ha ido variando porque “se van descubriendo” poco a poco, especialmente en los bajantes de los edificios, que no se ven a simple vista. Con todo, Educación ha actualizado sus cálculos para erradicarlo y calcula que con 11 millones podría hacerlo desde ahora hasta 2028. Un coste que puede parecer reducido, teniendo en cuenta que hay que realizar 270 actuaciones, pero el Departamento explica que en años anteriores se priorizaron las obras de mayor magnitud, de manera que a partir de ahora quedarán pendientes las intervenciones menores.
Con todo, las obras de este año tienen cierta magnitud, como la de la escuela La Roureda de Sabadell, que la consejera ha visitado este jueves. Aquí se está sustituyendo toda la cubierta, pero Simó ha explicado que se han encontrado con “la sorpresa, poco habitual” de dos capas de amianto en el tejado. Estas obras se llevarán medio millón del total de 5,7 millones —cinco millones provienen de fondos europeos— destinados este año para retirar el fibrocemento de 17 centros educativos, cinco de los cuales ubicados precisamente en Sabadell.
Pero más allá de la retirada del amianto, el Departamento de Educación llevará a cabo durante el verano trabajos de reforma y mantenimiento en 274 escuelas e institutos. Básicamente son obras derivadas del aumento de estudiantes en algunas etapas educativas o para mejorar la seguridad o la eficiencia energética de los edificios.
Aires acondicionados
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Otro capítulo importante es el proyecto de climatización de los centros. Hace un año la conselleria inició su plan para instalar aire acondicionado en los institutos y en aquellos centros que donde tiene la competencia del mantenimiento (en el caso de los colegios corresponde a los ayuntamientos). Entonces, se empezó a colocar el aire, pero solo en un espacio común, como una sala polivalente, el comedor, el gimnasio… Este año el plan sigue con 103 centros más: 72 institutos, 14 guarderías, ocho institutos escuela y siete colegios de educación especial. En total, se invertirán cinco millones, una cifra que la consejera ha admitido que es “insuficiente” para llegar de forma inmediata a todos los centros.
Paralelamente, el Departamento continúa enviando ventiladores. Hace dos cursos se repartieron unos 9.000 y Educación ha asegurado que este verano se entregarán 3.500 más entre aquellos centros que lo han solicitado y que se consideran más prioritarios por sus características y necesidades. “Es una medida paliativa, pero sin recursos no podemos hacer una buena planificación”, ha remachado Simó.
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