El Departamento de Acción Climática ha iniciado una tala selectiva en bosques muy densos de Cataluña para aumentar las escorrentías de agua (que el agua se filtre por la tierra con mayor facilidad) hacia ríos y acuíferos, según ha informado el Govern en un comunicado con motivo del Día Mundial de los Bosques este jueves. Acción Climática llevará a cabo la tala de los bosques situados en zonas de cabecera de las cuencas internas como “una herramienta más para hacer frente a la sequía” y también para aportar “soluciones ante al cambio climático”, defiende el Govern.
La acción es una herramienta de urgencia ante la grave sequía que padece la comunidad, la más grave jamás registrada, y que ha forzado a la comunidad a aplicar las restricciones agrícolas, industriales y domésticas más severas. Los bosques, muy densos, consumen grandes cantidades de agua “reduciendo significativamente el aporte hídrico al resto de la cuenca”, además de que los árboles compiten entre sí para obtener la poca agua disponible y crecen más débiles y vulnerables a incendios o plagas. La comunidad declaró la emergencia por sequía el 1 de febrero y los embalses se sitúan por debajo del 16% de su capacidad tras más de tres años de sequía extrema.
El departamento está seleccionando varios bosques públicos para “actuar con celeridad” y una de las zonas prioritarias es la Montaña de Molló (Girona), en la cabecera del río Ter, que abastece los embalses de Susqueda y Sau, los dos con mayor capacidad. Los trabajos forestales que se realizarán en 61 hectáreas. El Govern plantea una poda que reduzca el área entre uno de cada tres o, cada cuatro árboles, y una reducción selectiva del matorral de hasta un 35%.
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