El PP y Ciudadanos han entablado unas negociaciones para poder presentarse de forma conjunta tanto a las elecciones catalanas como a las europeas que se adivinan complejas porque las dos formaciones parten de posiciones opuestas. Los populares rechazan de plano concurrir en coalición al hacer valer sus siglas, mientras Ciudadanos asegura que el dilema es este: o hay coalición o van por separado. Miembros del partido naranja aseguran que la comisión permanente que designó a los negociadores, Adrián Vázquez y Carlos Pérez Nievas, asumió que la última palabra la tomará el partido en Cataluña.
Los populares, que aún no han decidido si apostarán por Alejandro Fernández como cabeza de lista, plantean que los candidatos de Ciudadanos acaben integrándose en sus listas. Sin embargo, estos rechazan tajantemente una propuesta de ese cariz. “En Cataluña es imposible la absorción de Ciudadanos por parte del PP. Ni afiliados ni los diputados aceptarían algo así”, afirman las mismas fuentes que descartan poder participar bajo el nombre de otra formación política. “O vamos solos o en compañía de otros, pero nunca de esa forma”, dicen.
Ciudadanos, que ganó las elecciones en 2021, suma ahora seis escaños pero las últimas encuestas vaticinan que no obtendrá representación. El PP, por contra, va al alza. Apenas una hora después de la convocatoria del 12-M, Carlos Carrizosa, presidente del grupo parlamentario, compareció en el Parlament para anunciar que su partido concurriría “a por todas” el 12-M convencido de que tiene un espacio electoral con su enérgico rechazo al procés y a la amnistía y con el objetivo de poner la atención en los servicios públicos. La decisión de negociar con el PP se tomó un día después. El partido considera que la coalición es la mejor fórmula porque aúna y no divide el voto del constitucionalismo que abarcaría a su juicio desde los desencantados del PSC a los de Vox. Su apuesta no es nueva: en las elecciones de 2021 se planteó la misma disyuntiva, pero al final naufragó.
Tras sufrir la fuga de concejales y diputados que han recabado en el PSC o en el PP —su exportavoz Nacho Martín Blanco fue cabeza de lista por el PP el 23-J—, Ciudadanos casi ha desaparecido en toda España salvo en Cataluña donde nació en 2006. La formación mantiene esa resiliencia y por tanto rechaza cualquier integración. La semana pasada, Cs presentó una enmienda a la totalidad a los presupuestos, pero censuró a la presidenta del Parlament Anna Erra por haber atrasado la votación para permitir la llegada de un diputado de Vox cuyo voto en contra provocó la caída de los presupuestos.
El PP se ha escudado en esta negociación para no aclarar quién debe ser su candidato. Fernández, el presidente del partido, goza del apoyo de buena parte de las bases, del 70% de las juntas locales y de entidades constitucionalistas y de líderes nacionales veteranos como Esperanza Aguirre. Concejales y militantes están dando su apoyo en la red bajó la etiqueta Yo con Alejandro. Los estatutos del PP catalán establecen que el candidato es el presidente del partido, pero la dirección nacional siempre ha situado al que ha preferido.
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