Un cuadro de ansiedad ha impedido escuchar a Jésica Rodríguez este lunes en el Senado. Sin embargo, sus palabras han resonado en la Cámara alta. La expareja de José Luis Ábalos ha enviado un justificante de su ausencia. Un escrito en el que ratifica la versión que ofreció en el Tribunal Supremo el pasado 27 de febrero. La joven aseguró entonces que estuvo contratada en dos empresas públicas, Ineco y Tragsatec, pero que cobraba sin acudir a trabajar. También subrayó que el exministro no medió para que la contratasen. No obstante, la Guardia Civil ha encontrado evidencias de que las gestiones corrieron a cargo de su asesor, Koldo García. El mismo que habría favorecido el alquiler del lujoso piso en el centro de Madrid en el que residió casi tres años.
«Pierdan cuidado, yo no cambio de opinión, no tengo dos versiones de lo que ya me fue preguntado ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo», ha señalado Jésica Rodríguez en el escrito donde advertía al Senado que no acudiría a la comparecencia prevista esta lunes en la comisión de investigación del caso Koldo. En el texto afirma que «lo que dije aquel día es rigurosamente cierto y en ello me ratifico íntegramente, tanto en este escrito, como si hubiera acudido a esa comisión Delorme», señalan fuentes parlamentarias a THE OBJECTIVE.
La comparecencia de Jésica Rodríguez este lunes había levantado una gran expectación. Sin embargo, apenas unos minutos antes de que comenzara la sesión notificó a la comisión de investigación que no acudiría por motivos de salud. La documentación que ha enviado incluye un justificante médico que, según las fuentes consultadas, remite a un cuadro de ansiedad. El escrito incorpora una declaración de intenciones de la propia joven, que mantiene la versión que ofreció hace mes y medio en el Supremo, donde acudió como testigo.
Los partes de Jésica
En el interrogatorio, que duró 45 minutos, la acusación le preguntó por sus contratos en Ineco y Tragsatec. Jésica Rodríguez reconoció que estuvo contratada en ambas, pero que no acudía a trabajar. La joven excluyó de toda responsabilidad a Ábalos al señalar que hizo todas las gestiones a través de Joseba García, hermano del asesor del exministro. Días más tarde, este afirmó en el Supremo que apenas la vio dos veces en el trabajo y que le impusieron su contratación.
La expareja de Ábalos formó parte de la plantilla de Ineco desde marzo de 2019 a febrero de 2021. Realizaba tareas como auxiliar administrativo en proyectos vinculados a ADIF. El ente remitió el pasado viernes al Supremo un documento que asegura que Jésica Rodríguez trabajó un total de 3.684 horas. Sin embargo, los investigadores sostienen que Joseba García se encargaba de firmar los partes de la joven.
Los mensajes intervenidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revelan que la entonces presidenta de ADIF, Isabel Pardo de Vera, se involucró personalmente en la contratación de Jésica Rodríguez en Ineco. De hecho, se intercambió con Koldo García una serie de mensajes relativos a la entrevista de trabajo de la joven, cuyo contacto de teléfono incluso facilitó. Una versión que contradice su declaración judicial como testigo. Pardo de Vera también se inmiscuyó en la renovación del contrato.
Los mensajes intervenidos por la UCO revelan que Jésica Rodríguez preguntó a Koldo García en noviembre de 2020 por la extensión de su contrato. El asesor respondió escuetamente: «Febrero». Sin embargo, días más tarde la expresidenta de ADIF avisaba al hombre de confianza de Ábalos de que la renovación parecía no ser viable. No obstante, le indica que la joven había hablado con Ignacio Zaldívar, entonces director de gestión administrativa de ADIF y responsable de los proyectos en los que estuvo contratada. Según la UCO, se trata de la persona que le propuso continuar seis meses en Tragsatec.
De Ineco a Tragsatec
Días después de acabar el contrato en Ineco dio el salto a Tragsatec, donde permaneció seis meses, desde marzo a septiembre de 2021. Esta empresa pública adscrita al Ministerio de Agricultura lanzó una oferta para incorporar administrativos en cuatro ocasiones alegando falta de perfiles válidos. En la primera convocatoria, en diciembre de 2020, un total de 29 aspirantes cumplían «los requisitos imprescindibles», pero solo tres pasaron la entrevista y fueron contratados. El resto, 26, fueron descartados, aunque la propia compañía reconoce al juez que no tiene constancia de que se efectuasen dichas entrevistas.
Los investigadores sostienen que prepararon unos requisitos ad hoc para beneficiar a la expareja de Ábalos. Jésica Rodríguez entró en la segunda ventana, la convocatoria de febrero de 2021, cuando todavía formaba parte de la plantilla de Ineco. El ente público ofertó diez puestos de trabajo administrativo en diciembre de 2020. Al proceso concurrieron un total de 929 personas en las cuatro ventanas. A la vacante que logró la joven se presentaron 177 aspirantes. Consiguió la segunda mejor nota, un total de 52 puntos. Durante los seis meses que formó parte de Tragsatec estuvo adscrita a presidencia de ADIF.