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El Ramadán es uno de los pilares fundamentales del islam y representa un periodo de reflexión, espiritualidad y sacrificio para millones de musulmanes en todo el mundo. Durante este mes sagrado, los seguidores de esta religión ayunan desde el amanecer hasta el anochecer, absteniéndose de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales durante las horas de luz.
Para los deportistas profesionales musulmanes, esta práctica supone un reto, ya que deben equilibrar sus compromisos deportivos con las exigencias físicas y espirituales de esta tradición religiosa. Aunque muchos deportistas lo llevan lo mejor posible, no deja de ser un desafío que requiere coordinación entre entrenadores y nutricionistas para minimizar sus efectos.

¿Cuándo empieza y termina el Ramadán?
Este año, comenzó la noche del pasado viernes 28 de febrero. Teniendo lugar el primer día completo de ayuno el sábado 1 de marzo. Aunque la fecha exacta puede variar dependiendo de la observación del creciente lunar, que marca el inicio de este mes sagrado. El mismo terminará la noche del domingo 30 de marzo de 2025, con la festividad de Eid al-Fitr, que conmemorá el final del ayuno el lunes 31 de marzo.
Horario del Ramadán en 2025
Durante éste, los musulmanes deben ayunar desde la salida del sol hasta su puesta. Por lo que, el horario diario del ayuno varía ligeramente a lo largo del mes debido al cambio progresivo en el horario solar. En ciudades como Madrid, por ejemplo, el ayuno podría comenzar alrededor de las 6:00 de la mañana y concluir cerca de las 18:45 de la tarde a principios del mes. Mientras que hacia el final del mismo, el ayuno se alarga ligeramente a medida que los días se hacen más largos.
El calendario y fechas clave
Esta tradición islámica se basa en el calendario lunar islámico, lo que implica que sus fechas cambien cada año respecto al calendario gregoriano. En 2025, las fechas clave son las siguientes: su inicio (la noche del 28 de febrero) y el primer día de ayuno (el 1 de marzo). La Laylat al-Qadr entre el 16 y el 21 de marzo. Y termina, la noche del 30 de marzo. Y la Fiesta del Fin del Ayuno o Eid al-Fitr, el 31 de marzo.
Por otra parte, la Laylat al-Qadr, conocida como La Noche del Destino, es una de las noches más espirituales del mes y se cree que tiene un valor especial en términos religiosos, lo que lleva a muchos creyentes a intensificar sus oraciones y ayunos.

Cómo afecta a los deportistas profesionales
Para los deportistas profesionales, el Ramadán puede alterar por completo su planificación física y alimentaria. La falta de hidratación durante muchas horas del día, combinada con la reducción del aporte calórico. Puede disminuir la capacidad aeróbica, provocar fatiga prematura, dificultar la recuperación muscular y alterar el ritmo de sueño. Además, en competiciones de alta exigencia, como ligas de fútbol, atletismo o deportes olímpicos, hay una bajada del nivel.
Algunos futbolistas musulmanes como Karim Benzema o Riyad Mahrez han seguido ayunando durante los partidos oficiales, lo que demuestra que, aunque es un reto, no es un impedimento para competir al máximo nivel. Algunos clubes permiten adaptar los entrenamientos en horarios nocturnos, ajustan las dietas para los momentos en los que se puede ingerir alimentos (suhoor y iftar), e incluso organizan planes de suplementación para minimizar la pérdida de nutrientes.
En el caso del fútbol profesional, los entrenadores suelen ajustar las sesiones de entrenamiento, priorizando ejercicios tácticos o sesiones regenerativas. En otras disciplinas como el boxeo o el atletismo, los deportistas suelen realizar entrenamientos después del iftar o durante la madrugada.
Esta tradición religiosa representa una oportunidad de renovación espiritual y compromiso personal para los musulmanes. Pero también implica desafíos reales para los deportistas profesionales que deben equilibrar fe y rendimiento. Con planificación adecuada, asesoramiento técnico y comprensión de sus entornos deportivos, muchos atletas logran mantener su nivel competitivo sin renunciar a sus creencias. Sin duda, el esfuerzo adicional que implica competir durante estas fechas es una muestra del compromiso y la disciplina que caracteriza a estos profesionales tanto dentro como fuera del campo.