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Hay muchas teorías sobre cómo podemos mejorar nuestras relaciones sexuales, pero pocas de ellas están avaladas por la ciencia. Una de las que sí han demostrado los investigadores es la técnica del aftercare, un concepto que se originó en la comunidad BDSM pero que se puede aplicar a todo tipo de acto íntimo.
La ciencia ha demostrado que el aftercare es una práctica esencial sobre todo entre las parejas, ya que fortalece los vínculos emocionales y mejora la satisfacción sexual de ambos miembros.
Qué es el ‘aftercare’
Aunque los hombres y las mujeres somos diferentes en cuanto al sexo, tenemos que tener muy presente el término aftercare si queremos que nuestros encuentros íntimos sean satisfactorios. ¿Y qué es exactamente esta técnica? Pues se refiere, básicamente, al conjunto de cuidados físicos, emocionales y psicológicos que se llevan a cabo después de una experiencia sexual. Es decir, todos los abrazos, caricias, conversaciones y ‘mimitos’ que se han de hacer después de la relación sexual, lleguemos o no al orgasmo.
Esta técnica, como decíamos, es muy conocida entre las parejas que practican el BSDM (cuyas siglas responden al bondage —atar y dejarse atar—, dominación, sadismo y masoquismo), ya que les ayuda a regresar a un estado emocional ‘equilibrado’ y, digamos, romántico, tras jugar y divertirse sobre las sábanas.
@sexologiaconrafa Te gusta quedarte abrazado en la cama después de tener relaicones? Hablemos del #aftercare. El Aftercare es un conjunto de prácticas que tienen la finalidad de humanizar y establecer la seguridad de las personas después de sentirse vulnerables tras tener relaciones. Es una practica ovligatoria sea con tubpareja de siempre o un contacto esporádico, pues no es una cuestión romantica, sino de cuidar y dignificar a la persona tras el sexo. ¿Como haces tu el aftercare? #educacionsexual #basadaenlaevidencia #saludsexual #educacionsexualintegral #orgasmo #1minutodesexologia #medicosdetiktok #ilovesexologia ♬ sonido original – Médico Rafael Zafra
La ciencia ha demostrado que esta táctica es muy beneficiosa
Numerosas investigaciones han demostrado que el aftercare es fundamental en las relaciones íntimas, por diferentes motivos:
- Más satisfacción sexual general. Un estudio publicado en el Journal of Sex & Marital Therapy demostró que la duración y calidad de las muestras de afecto después del sexo están estrechamente relacionadas con la satisfacción sexual y el bienestar con la relación de pareja. Esto se probó porque las personas que afirmaban dedicar más tiempo a los ‘mimos postcoitales’ reportaban niveles más altos de satisfacción general en su relación.
- Refuerza la confianza y el bienestar de la pareja. Otra investigación exploró cómo las prácticas de aftercare en el BDSM ayudan a manejar las emociones después del sexo. L
- Liberación de oxitocina y vínculo emocional. Numerosos estudios neurocientíficos han demostrado que el contacto físico y las muestras de afecto después del sexo promueven la liberación de oxitocina, la conocida como «hormona del amor», y que es crucial en la formación de vínculos emocionales.
- Reducción del estrés. Investigaciones publicadas en Biological Psychology han indicado que esta técnica puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que puede ayudar a manejar el estrés diario o la ansiedad generada por la vida moderna tan agitada que llevamos.
- Mejora la resolución de conflictos en la pareja. Un estudio publicado en el Journal of Social and Personal Relationships sugiere que las parejas que participan en aftercare suelen desarrollar mejores habilidades de comunicación y son más efectivas en la resolución de conflictos, ya que, de algún modo, estos ‘mimos’ les ayudan a fortalecer su vínculo y, por tanto, la relación.
Prácticas recomendadas de aftercare
A pesar de que a los hombres les puede costar más llevar el aftercare a cabo, ya que se suelen quedar dormidos o ‘atontados’ tras el sexo, como hemos visto, es muy importante llevarla a cabo si queremos que nuestra relación de pareja funcione y vaya a mejor en todos los términos.
En realidad, solo se necesitan unos minutos de mimos después de la práctica sexual para obtener los beneficios. Con quedaros tumbados en la cama, abrazados, ya sería suficiente. Podéis mientras daros besos y caricias, comentar algo que os haya pasado en el día o algo que vayáis a hacer, tener conversaciones triviales como qué cocinar para cenar… En realidad, es simplemente el contacto físico lo que funciona en el aftercare.
Como vemos, los preliminares y el coito son muy importantes, pero también todo lo que sucede después. Detenernos en mejorar justo lo que sucede después del clímax es esencial para mejorar nuestra vida en todos los sentidos, ya que no solo fortalece el vínculo afectivo y sexual con la pareja, sino que la ciencia ha demostrando que es fundamental para reducir el estrés diario de forma natural.
