Pasadas las pruebas de acceso a la Universidad y la elección de la carrera universitaria, los jóvenes tendrán que hacer frente a uno de los cambios más importantes en su vida, el paso a la universidad y, en muchos casos, la vida autónoma, lejos del núcleo familiar. Con ello, no solo se cierra una etapa educativa, sino que se marca una nueva etapa en su vida.
Porque, cada año en estas fechas y tras conocer los resultados de la EBAU, más de 90.000 jóvenes en nuestro país tendrán que dejar sus casas para ir a estudiar a otra ciudad e independizarse, lo que hace que muchos se encuentren en estos momento a la búsqueda de alojamiento de cara al comienzo de su etapa universitaria.
De este modo, empezarán a hacerse responsables de su independencia, además de enfrentarse a un nuevo entorno académico, con nuevos compañeros y profesores que pueden condicionar su inicio en esta nueva etapa. ¿Qué recomendaciones hacen los expertos para que este proceso sea mucho más llevadero?
En primer lugar, una vez ya hayan elegido la carrera y universidad en la que vayan a cursar, Kevin Beer, University Counsellor de Hastings School recomienda que se informen acerca de los servicios que estas ofrecen. «También podrán saber si desde la universidad se ofrecen charlas o sesiones de presentación, que les ayudarán a conocer mejor el plan de estudios de su carrera, las instalaciones de la facultad y los recursos que tienen a su disposición».
Muchos de estos alumnos tendrán que cambiar de ciudad o, incluso, de país. En ese caso, es también muy recomendable que se informen acerca de la ciudad que va a ser su hogar durante los próximos meses. Cambiarse de ciudad, recuerda Beer, «implica en muchas ocasiones que los alumnos comiencen a compartir piso, alquilen su propia vivienda u opten por residencias».
Esta última opción, en concreto, va ganando adeptos entre los jóvenes de nuestro país. La ubicación, la tipología de la habitación y la relación calidad-precio son señaladas por los estudiantes que viven en Resa como las mayores razones de peso para escogerla. Estas son algunas de las principales conclusiones extraídas a raíz de la realización de la Encuesta anual de satisfacción de este operador, líder de residencias universitarias presente en 21 ciudades españolas.
En este contexto, y según arrojan los resultados de la encuesta, la ubicación de la residencia en la ciudad sigue siendo el factor más determinante a la de hora de tomar una decisión para el 74% de los estudiantes, seguido de la tipología de la habitación para más de cuatro de cada diez (43%) y la relación calidad precio (32%). Por otro lado, la calidad de las instalaciones y zonas comunes (28%) y la posibilidad de entablar nuevas relaciones sociales (24%) son los elementos de mayor peso a la hora de decantarse por esta modalidad.
Elijan la opción que elijan, muchos tendrán que ser responsables, por primera vez de su economía, ser responsables con los gastos, cocinar, limpiar, etc. así, y aunque algunos de ellos ya asumirán estas tareas en casa, otros será la primera vez que tengan que hacer frente a ellas. Por ello, el experto del Hastings School recomienda que «las familias los animen a que empiecen a asumir esas responsabilidades antes de independizarse, para así, que el asalto sea gradual y puedan asumirlo correctamente».
De cualquier forma, como la distancia con la familia es una de las características de la etapa universitaria, concluye Kevin Beer, hay que poner mayor vigilancia en la parte emocional. Para ello, explica este experto, «es importante adquirir una serie de hábitos. Por ejemplo, sobre todo en las primeras semanas, establecer un horario de llamadas o videollamadas les ayudará a reducir la nostalgia inicial. No obstante, en cuanto establezcan su red de amigos y compañeros encontrarán en ellos la seguridad emocional que ofrecen las familias».
