El caso presentaba pocas dudas y se ha resuelto de la manera esperada. Un jurado popular ha considerado probada la culpabilidad del hombre de 48 años que ha sido juzgado a lo largo de la semana en la Audiencia Provincial de Granada por matar a su padre en Albolote, en marzo de 2022, usando un pico de obra.
La deliberación de los componentes del jurado no duró demasiado. Tras finalizar la vista oral, en torno a las doce del mediodía del jueves 11 de abril, abandonaron la sala y poco después anunciaron que a las seis de la tarde divulgarían su decisión. No les quedaron dudas de la autoría.
Se trata de un hombre que, según todos los indicios, no está en plena posesión de sus facultades mentales. De hecho, la Fiscalía ha solicitado que sea internado en un centro psiquiátrico por un plazo máximo de 25 años en aplicación de la eximente completa de la responsabilidad penal por anomalía o alteración psíquica.
Los miembros del jurado han determinado que el acusado actuó con alevosía y ensañamiento en un suceso que ocurrió precisamente cuando el padre acompañaba al hijo a una cita médica en una unidad de salud mental.
A la espera de la sentencia
Tanto la Fiscalía como las otras dos acusaciones personadas en la causa, ejercidas por nietos del fallecido, han coincidido en solicitar el internamiento en un centro psiquiátrico por entender que, en su caso, el hombre no puede tener responsabilidad penal por su grave anomalía psíquica. Eso, entienden, deberá quedar detallado en la sentencia que tendrá que dictar la Audiencia.
Durante el juicio, el acusado se declaró no culpable, afirmó que no recordaba nada de lo ocurrido y que mantenía «una relación fenomenal» con su padre, con el que no había discutido «nunca». Su defensa solicitó la libre absolución o, en caso de ser considerado culpable, la aplicación de la citada eximente.
Los hechos se remontan a las nueve y media de la mañana del 30 de marzo de 2022, cuando la víctima, de 76 años, se dirigió al domicilio de su hijo en Albolote para acompañarlo al centro de salud de Atarfe a una cita en el área de salud mental.
En el interior del garaje de la casa, y en medio de una fuerte discusión, el hijo empezó a pegar a su padre y posteriormente, según se ha detallado en el juicio, cogió un pico de obra metálico y le golpeó «reiteradamente» en la cabeza y en la parte superior del tórax hasta que el padre «se desplomó cayendo al suelo».