Madrid, 23 may (EFE).- El crimen organizado, el avance del narcotráfico y la violencia endémica no sólo erosiona “la confianza en el Estado y las instituciones”, sino que es “causa y consecuencia” de las graves crisis de inseguridad en América Latina.
Es la principal conclusión del último informe de la española Fundación Alternativas, que evalúa el estado de la seguridad ciudadana en la región a partir de asuntos como la ciberdelincuencia, la economía política del narcotráfico o las transformaciones del aparato policial, que se presentó este jueves en Madrid.
A través del estudio de casos concretos como los de Ecuador o la frontera entre Colombia y Venezuela, ‘Informe Iberoamérica 2024’ constata que la “corrupción e ineficacia” en la administración de justicia crean un “círculo vicioso” que debilita “las bases de la democracia y de nuestro contrato social”.
“El narcotráfico es el pilar fundamental que ha impulsado el crimen organizado en Iberoamérica, pero el problema va más allá”, aseguró la coordinadora del estudio, Érika Rodríguez, en la presentación del informe.
“El crimen organizado en la región es muy depredador del sistema social; no sólo atiende al gran delito internacional, sino que tiene una base muy grande en sacar dinero de las comunidades en las que opera”, explicó Rodríguez, quien citó la mara salvadoreña como ejemplo, aunque advirtio de que “no es la única”.
La presentación del informe también contó con la presencia de la expresidenta de Chile Michele Bachelet, quien a través de un mensaje grabado aseguró que “nuestras democracias enfrentan hoy una erosión silenciosa pero constante».
“Pese a esto, es el mejor sistema político que tenemos porque promueve la inclusión atendiendo a las necesidades de todas y todos, especialmente los más vulnerables”, indicó la ex-Alta Comisaria de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Según el Latinobarómetro de 2023, tan solo un 48 % de los latinoamericanos apoyan la democracia en la región, una cifra quince puntos inferior a la registrada en 2010.
Por el contrario, quienes prefieren un gobierno autoritario aumentaron en todos los países salvo en Panamá, de acuerdo con la misma fuente. EFE