Más de tres lustros, concretamente 17 años, han pasado desde que la Junta de Andalucía anunciará la digitalización y escaneado en 2008 de los elementos originales del Patio del Castillo de Vélez-Blanco en Almería. El proyecto quedó parado durante años a pesar de … los viajes que se realizaron y las negociaciones con el Museo Metropolitano de Nueva York donde se exponen las piezas originales.
La reconstrucción de atrio de este Monumento Nacional fue una promesa recurrente de los gobiernos autonómicos socialistas. Ahora, con un plazo de ejecución de dos años, la fecha de finalización de estos trabajos está prevista para verano de 2027.
Cultura prevé invertir casi cuatro millones de euros. Para esta innovadora reconstrucción se utilizará mármol de Macael, el mismo material esculpido hace 500 años por los artistas españoles y del norte de Italia que trabajaron en este suntuoso patio para decorarlo con ricos relieves de flora y fauna.
A lo largo de las dos fases de obras previstas en la intervención completa del Castillo de Vélez-Banco, una primera, de rehabilitación, restauración y rehabilitación de diversos espacios, y una segunda, de reconstrucción original del atrio y la escalera se van a destinar seis millones de euros procedentes de los fondos europeos Feader. «Estamos hablando de una inversión de gran envergadura arquitectónica y económica, con la que el Castillo de Vélez Blanco va a recuperar su esplendor original, perdido tras siglos de destrucción y expolio», ha señalado la consejera de Cultura, Patricia del Pozo.
La reconstrucción se basará en el principio de veracidad histórica, reproduciendo fielmente los espacios esculpidos que constituían el centro neurálgico de la vida del castillo. De este modo, se «reproducirá fielmente el original, expuesto en el Museo Metropolitano de Nueva York desde hace 50 años, realizando un mecanizado a partir de escaneados 3D».

Uno de los laterales del Patio del Castillo de Vélez-Blanco
Historia
El castillo de Vélez-Blanco fue construido entre 1506 y 1515 a iniciativa de Pedro Fajardo, primer marqués de Los Vélez, quien no escatimó recursos a la hora de levantar esta auténtica joya del Renacimiento, en la que destacaba sobremanera su soberbio patio, de disposición asimétrica, con gárgolas góticas, arcos rebajados, artesonados de madera y abundantes detalles decorativos, que incluyen una rica variedad de flora y fauna, esculpida en mármol de Macael.
Durante años, la fortaleza, símbolo del estatus nobiliario frente al poder central de la Corona, fue vivienda de los miembros del marquesado hasta su progresivo abandono. Tras sufrir destrozos por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia, fue víctima del expolio continuado, siendo despojado de gran parte de sus exornos. La culminación de este deterioro llegó en 1904, año en el que los elementos originales del valioso patio fueron vendidos a un anticuario francés.
Tras un aventurado viaje, que recaló en Cartagena, Marsella y París, las piezas del patio del Castillo de Vélez-Blanco llegaron a Nueva York. Aunque estuvieron a punto de ser compradas por el fundador de la Hispanic Society of America, Archer M. Hungtinton, fueron adquiridas finalmente en 1913 por el banquero George Blumenthal para decorar su vivienda neoyorkina.
A su muerte, las piezas de mármol del atrio fueron donadas al Museo Metropolitano (MET), que las numeró y almacenó durante años. En 1964, tras la ampliación de sus instalaciones, expuso el patio en la sala 534 de su colección permanente, ubicada en la Quinta Avenida, lugar donde sigue ubicado en la actualidad.

Vista exterior del Castillo de Vélez-Blanco
Expolio y abandono
En Vélez-Blanco, tras los expolios sucedidos a principios del siglo XX le sucedieron más de sesenta años de abandono. Se realizaron algunas intervenciones a nivel privado del monumento, pero los propietarios no contaban con medios económicos, aunque lograron frenar su deterioro.
La Junta de Andalucía, promotora de las obras desde 1985, decidió no intervenir hasta que el bien no pasara a titularidad pública. Durante cinco siglos este monumento estuvo en manos privadas. En 2005 la Junta lo compró por tres millones de euros al marqués de Valverde del Camino cuya familia lo había mantenido en propiedad desde el siglo XVI.
El recinto tiene unos 2.300 metros cuadrados de superficie. Mezcla elementos góticos con otros renacentistas. Se recomienda hacer un recorrido perimetral de este a oeste, acondicionado recientemente para apreciar el lugar estratégico de su emplazamiento y la belleza del paisaje en plena comarca de Los Vélez.
El patio mide 16 por 13,50 metros y tiene dos niveles. Uno inferior, contiguo al acceso, posee en el ala del mediodía una galería de arcos rebajados y moldurados sostenidos por columnas. Debajo del patio, está el aljibe, de época nazarí, excavado en roca viva y dañado supuestamente por un terremoto. Desde la galería con el mirador se accede de la parte palaciega a la parte militar del castillo, donde se encuentra la Torre de Homenaje y la Torre Albarrana de la Yedra.
Con la esperada reconstrucción del patio del Castillo de Vélez-Blanco se abre una nueva etapa. Medio siglo después de su construcción este monumento podrá recuperar su imagen y esplendor como una de las obras más destacadas del Renacimiento español.