La Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil, ha desmantelado una red de clanes de la droga que distribuían, sobre todo cocaína, desde la Cañada Real, así como en narcopisos del barrio de El Cañaveral, Rivas Vaciamadrid y San Blas. En el marco de la operación Safado-Galardón Se han incautado de 66 kilos de cocaína, entre otras sustancias estupefacientes, armas de fuego y 210.000 euros en efectivo. Hay cinco personas arrestadas, una de ellas una mujer. Todos están ya en prisión, acusados por el juzgado de Instrucción número 1 de Arganda del Rey de delitos contra la salud pública por tráfico de drogas en cantidades de notoria importancia, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.
Las investigaciones comenzaron por el Instituto Armado en septiembre de 2024, sobre clanes asentados en las zonas explicadas; en principio, sobre dos hombres residentes en Rivas. Eran los principales vendedores del grupo, que se dedicaban a abastecer a otros traficantes.
Posteriormente, las pesquisas se orientaron a tratar de identificar a los suministradores de ambos sujetos: eran un varón vecino de Madrid que utilizaba muchas medidas de seguridad y otro estaba ya siendo investigado por la comisaría de Villa de Vallecas.
Ambos cuerpos comenzaron a trabajar de manera conjunta y se logró ubicar en un piso de seguridad de El Cañaveral que utilizaban de guardería de la droga. Los agentes consiguieron interceptar una entrega de sustancias, haciéndose con 7 kilos de cocaína que acababan de ser sacados del inmueble. Ahí cayeron dos de los presuntos implicados.
La droga acababa de ser ocultada en el interior de un sofisticado doble fondo de apertura electrónica que estaba situado bajo los asientos de un vehículo.
Una pistola con silenciador
A continuación, y con la pertinente autorización judicial, se realizó la entrada y registro del «piso de seguridad», en cuyo interior se intervinieron otros 49 kilos de cocaína y se detuvo a un joven, encargado de custodiar la droga y que estaba en posesión de un arma de fuego corta del calibre 9 milímetros, con un silenciador.
Posteriormente, este mes de marzo se llevaron a cabo otras cuatro entradas y registros más, concretamente en Vallecas y Rivas Vaciamadrid, procediendo a la detención de los otros tres implicados.
Además de lo citado, los investigadores se incautaron de diversa munición, numerosos terminales telefónicos de última generación provistos de programas de mensajería encriptada, documentación contable de las transacciones del narcótico y seis vehículos (dos de ellos de alta gama valorados en 90.000 y 180.000 euros). Uno de los vehículos estaba provisto de una caleta o «doble fondo», de accionamiento electrónico y destinado al transporte de droga y dinero de forma segura. También había 2 kilos de MDMA, cuatro armas de fuego en total y ocho relojes de alta gama.
