El Consejo de Ministros ha aprobado los techos de gasto de 16 nuevos programas especiales de modernización del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa. Estos se suman a los 15 ya autorizados y que permitirán al Ministerio de Defensa movilizar cerca de 34.000 millones de euros durante los próximos años. Con este acuerdo, el Gobierno da un nuevo impulso al Plan que contará con una inversión inicial de 10.471 millones de euros, en 2025, para llegar al objetivo del 2% del PIB en defensa este año.
Los 31 programas especiales de modernización abarcan desde vehículos de combate sobre cadenas y el futuro carro de combate europeo, hasta la actualización de artillería autopropulsada, radares de localización de fuego indirecto y nuevos sistemas de movilidad táctica, como los vehículos lanzapuentes.
También incluye un nuevo buque logístico de aprovisionamiento en combate para sustituir al Patiño, la modernización de fragatas F-100 con nuevas capacidades, mejoras en los buques anfibios y la incorporación de un nuevo buque hidrográfico oceánico para la investigación del fondo marino, así como un moderno sistema de guerra electrónica.
En el ámbito aéreo, se reforzará la capacidad de entrenamiento con la adquisición de nuevos aviones de instrucción, se impulsará el reemplazo de los antiguos C-212 Aviocar por plataformas modernas de transporte táctico, y se avanzará en el desarrollo del sistema europeo de combate aéreo FCAS.
También está prevista la compra de helicópteros multipropósito destinados a misiones de transporte, evacuación y apoyo logístico. En el espacio, se potenciará la observación terrestre con el lanzamiento de dos satélites radar de apertura sintética (PAZ-2). Asimismo, en el entorno digital, se trabaja en un sistema conjunto de radio táctica para asegurar una comunicación segura y eficaz entre unidades, junto a un sistema digital único para la gestión compartida y en tiempo real de las operaciones.
Estos programas no solo impulsan el progreso tecnológico del país, sino que también desarrollan sectores estratégicos identificados por la OTAN, entre ellos la inteligencia artificial y big data, la robótica, las tecnologías cuánticas y de la información, la comunicación, el espacio, la biotecnología, las nuevas técnicas de fabricación o energía y propulsión, ha informado Defensa.
Según el Departamento que dirige Margarita Robles, se trata de tecnologías duales de alto impacto, muchas de ellas de carácter transversal, consideradas clave para la seguridad y defensa colectivas, especialmente en un entorno geopolítico cada vez más complejo.
«Este ambicioso proyecto tiene como objetivo fortalecer las capacidades militares, reducir las dependencias estratégicas y consolidar a la industria española como un referente europeo en materia de seguridad y defensa», ha precisado.