La Guardia Civil detuvo el pasado 16 de marzo en Barcelona a un presunto yihadista de 18 años que difundía manuales terroristas del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) y que supuestamente instruyó con ellos a los cuatro integrantes de una célula islamista que fueron detenidos a comienzos de marzo en Tyresö (Suecia) cuando se preparaban para atentar, según ha informado este martes el Ministerio del Interior. Los investigadores también vinculan al arrestado con un joven yihadista detenido el pasado 15 de diciembre en Ottawa (Canadá), acusado de organizar atentados con explosivos contra la comunidad judía en este país, según detallan fuentes cercanas a las pesquisas.
El arrestado en la capital catalana, de nacionalidad española y estudiante de mecánica, está acusado de difundir y traducir “abundante contenido yihadista sobre actividades terroristas”, así como “material idóneo para la fabricación de explosivos” a través de aplicaciones de mensajería instantánea, según la nota del instituto armado. El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ordenó el pasado 19 de marzo su ingreso en prisión preventiva.
La bautizada como Operación Numidas se inició el año pasado, cuando el Servicio de Información de la Guardia Civil, alertada por el Servicio de Seguridad Sueco (SÄPO), detectó en España la presencia de integrantes de la célula yihadista que posteriormente sería desarticulada en el país escandinavo. Según detallan fuentes conocedoras de las pesquisas, durante el seguimiento que se hizo a los presuntos islamistas, los agentes detectaron que entraban en contacto a través de aplicaciones de mensajería encriptada ―nunca de forma presencial― con una persona residente en Barcelona. La investigación de esos contactos llevó hasta el ahora detenido, que vivía en la capital catalana junto a sus padres, de origen marroquí, y sus hermanos.
El seguimiento al que se sometió al sospechoso a partir de ese momento permitió constatar que el joven, a través de sus perfiles en internet, desplegaba actividades “planificadas de una forma coherente y coordinada con una clara vocación para ganar adeptos y lograr un apoyo real y efectivo” al ISIS con la difusión del material propagandístico de este grupo terrorista, incluido imágenes de atentados, según destaca la Guardia Civil en una nota. Para ello, el ahora arrestado “mantenía estrictas medidas de seguridad en sus comunicaciones con el empleo de herramientas que le permitían contar con anonimato en la red y operar clandestinamente”, añade la nota.
La investigación permitió confirmar que el joven residente en Barcelona no solo había mantenido contacto con la célula desarticulada en Suecia, sino también con simpatizantes de la causa yihadista en otros países, como el detenido en diciembre en Canadá, así como en Francia. El primer análisis del material informático intervenido también ha permitido descubrir que el joven utilizaba criptomonedas, por lo que los agentes investigan ahora su presunta vinculación con actividades de financiación del terrorismo. En su domicilio también se localizó simbología del Estado Islámico.
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Fuentes de la lucha antiterrorista destacan que el joven detenido en Barcelona se ajusta al perfil cada vez más frecuente en España: varón, cada vez más joven y nacido o criado en España. En la operación, además de la Guardia Civil y el Servicio de Seguridad Sueco, ha participado el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Dirección General de Seguridad Interior francesa (DGSI) y la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol). En lo que va de año, han sido detenidas en España 15 personas por su presunta implicación en actividades yihadistas.
Alerta 4
España se encuentra en el nivel 4 de alerta antiterrorista, “riesgo alto” ―en vigor desde junio de 2015―, sobre los cinco existentes, aunque el pasado 21 de marzo Interior impartió instrucciones a las fuerzas de seguridad para reforzar las medidas con motivo de la celebración de la Semana Santa. En esta última orden interna, al igual que hizo en Navidades, el ministerio ha focalizado parte de las medidas en la seguridad de diferentes legaciones diplomáticas en España a causa de la gran polarización existente tras estallar en octubre el conflicto en la franja de Gaza. Entre ellas, la de Israel, Turquía, Palestina, Líbano y Jordania, así como en otros “intereses estratégicos, culturales y económicos” de estos países.
También se ha reforzado las medidas preventivas antiterroristas en las embajadas de los 26 países de la UE, con especial atención a las de Francia, Suecia y Dinamarca (estos dos últimos por la quema pública de ejemplares del Corán). Otras representaciones diplomáticas que han visto como se incrementaban su seguridad han sido las de EE UU y el Reino Unido. El reciente atentado de Moscú perpetrado por una filial del ISIS, en el que han muerto al menos 139 personas, ha incrementado la preocupación de las fuerzas de seguridad.
