Jesús María Delgado, el director del Highlands El Encinar de Madrid en el que cinco familias han denunciado por agresiónes sexuales a sendas niñas de seis años por parte del capellán, ha dimitido de su cargo, según un comunicado del colegio. Delgado ya había admitido su responsabilidad por mantener al sacerdote acusado en el cargo a pesar de las dudas que habían planteado en el pasado varias familias por la cercanía del cura a Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y reconocido pederasta expulsado por la Iglesia Católica tras innumerables denuncias.
El capellán Marcelino de Andrés fue detenido el 6 de marzo después de que la familia de una alumna denunciara tras haber escuchado el relato de la pequeña. Los padres llevaban notando un tiempo cambios en su conducta, malestar físico y terrores nocturnos y finalmente un día les contó que el padre Marcelino le hacía “cosas malas” a ella y a otras compañeras. En las horas posteriores, los agentes de policía contactaron con las familias de las menores a las que había mencionado la primera denunciante y cuatro de ellas se sumaron al proceso. El 8 de marzo, el cura pasó a disposición judicial y la jueza lo dejó en libertad provisional con medidas cautelares, pues no apreció riesgo de fuga y sí arraigo familiar.
El director se reunió con las familias el 10 de marzo y se responsabilizó de haber mantenido al capellán en plantilla, a pesar de que varias familias habían mostrado sus recelos. Los padres expresaron sus temores porque habían leído un artículo publicado en una web en el que se desgranaba la relación tan cercana que había tenido De Andrés con Marcial Maciel en sus últimos años de vida, del que había llegado a ser secretario personal. Delgado aseguró en su momento que el capellán no tenía ningún antecedente ni había recibido ninguna denuncia en el pasado. El cura denunciado llegó al colegio Highlands El Encinar en septiembre de 2022, para cubrir una vacante de otro sacerdote. Antes, en 2015 ya había trabajado en otro colegio de Madrid y había pasado los tres últimos veranos en los campamentos escolares del centro.
“Ante la situación que vivimos en el colegio del que soy director, que ha provocado un profundo dolor y ha causado desconfianza en nuestra institución, considero que debo presentar mi renuncia como director. Quiero expresar a quienes se sienten defraudados y abatidos por la decepción que comparto el dolor que ellos sienten. Pido perdón por todo este dolor”, escribe el ya exdirector en el comunicado. Delgado es uno de los citados a declarar dentro del proceso de investigación judicial que lleva adelante la titular del juzgado de instrucción número 7 de Madrid. Además, la jueza también escuchará el testimonio de dos docentes a las que una de las niñas afirma que les relató lo que hacía el padre Marcelino.
Entre las próximas diligencias, también se tomará declaración a las pequeñas en un ambiente de seguridad para ellas, para que solo tengan que contar su testimonio una sola vez en todo el proceso. Las pequeñas contaron a sus padres que el padre Marcelino les hacía regalos, que las llevaba a sitios secretos del patio y que les prohibía marcharse a pesar de que lo intentaban. Además, la jueza ha ordenado que se analicen varios dispositivos electrónicos que se intervinieron al sacerdote el día de su detención.
