Los líderes del Congreso estadounidense anunciaron el domingo un acuerdo en torno a una medida de gastos a corto plazo que mantendrá el financiamiento para las agencias federales durante unos tres meses, con lo que se evita un posible cierre parcial del gobierno una vez que inicie el próximo ejercicio fiscal el 1 de octubre, además de postergar cualquier decisión final hasta después de las elecciones de noviembre próximo.
Por lo general, las medidas temporales de gastos financian a las agencias a sus niveles actuales, pero en esta ocasión se incluyeron 231 millones de dólares adicionales para reforzar al Servicio Secreto después de los dos intentos de asesinato al candidato presidencial republicano Donald Trump. También se añadieron fondos adicionales para asistir en la transición presidencial y otros asuntos.
El Congreso ha tenido problemas para llegar hasta este punto a medida que el año fiscal actual se aproxima a su conclusión al término de septiembre. A solicitud de los miembros más conservadores de su bancada, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, había vinculado cualquier financiamiento temporal con una directriz que habría obligado a los estados a imponer el requisito de demostrar ciudadanía a todo aquel que se registre para votar.
Pero Johnson dejó de lado esa postura para llegar a un acuerdo, a pesar de que Trump insistió en que no debería haber medida provisional alguna sin el requisito de ciudadanía para empadronarse.
Las negociacionesbipartidistas comenzaron poco después de eso, y los líderes acordaron ampliar el financiamiento hasta mediados de diciembre. Eso le otorga al Congreso actual la capacidad para delinear una iniciativa de gastos para todo el año una vez concluidas las elecciones del 5 de noviembre, en lugar de dejar esa responsabilidad en manos del próximo Congreso y presidente.
En una misiva dirigida a sus colegas republicanos, Johnson señaló que la medida presupuestaría será “ muy limitada” e incluirá “sólo las extensiones que sean absolutamente necesarias”.
“Si bien ninguno de nosotros prefiere esta solución, es lo más prudente en las circunstancias actuales”, escribió Johnson. “Tal como nos han enseñado la historia y las encuestas actuales, cerrar el gobierno cuando faltan menos de 40 días para una elección sería un acto de negligencia política”.