Las reacciones del mundo del toro se fueron sucediendo este viernes por la supresin del Premio Nacional de Tauromaquia -las principales organizaciones taurinas y el mundo rural (ANOET, RUCTL, Alianza Rural) clamaban por la dimisinde Urtasun-, pero conviene detenerse en una de las ltimas frases del comunicado de la Fundacin Toro de Lidia: Tiene [el ministro de Cultura] la obligacin de promover y fomentar todas las manifestaciones culturales. Quin o qu determina esto? Dnde se enclavija la defensa jurdica de la Tauromaquia? Qu Ley la ampara?
La Ley de leyes: la Constitucin. Los intentos de abolir, prohibir o cancelar la tauromaquia en Espaa siempre han chocado contra ella, contra un armazn jurdico que se inspira en su articulado -como las sentencias del TC- y frena -tambin con normas posteriores- las acometidas antitaurinas, que siempre brotan del mismo frente, el formado por los partidos a la izquierda del PSOE, coaligados con fuerzas nacionalistas, que han asumido el ideario animalista.
La fiesta de los toros es un espectculo legal, conviene subrayarlo ante las continuadas ofensivas a las que se enfrenta. La penltima fue la intentona de imponer la Ley de los toros a la Balear que el Tribunal Constitucional tumb en diciembre de 2018 inspirndose en su propia sentencia de 2016, que declaraba inconstitucional la abolicin de los toros en Catalua de 2010. La Generalitat de Catalua no poda ir en contra de las leyes dictadas por el Estado en materia de proteccin del patrimonio cultural comn. Esa era la tesis esencial de la sentencia.
Es la Constitucin de 1978 el supramarco jurdico protector. Por encima y por delante de las normas con rango de Ley promulgadas a posteriori de su redaccin -y tambin despus de la abolicin de Catalua-, como la referencial Ley 18/2013 por la que la fiesta de los toros se regul como patrimonio cultural -va Iniciativa Legislativa Popular- o la Ley 10/ 2015 (ambas bajo el Gobierno del PP), para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial.
La sentencia del Tribunal Constitucional (STC 177/2016) declar inconstitucional la abolicin catalana basndose en el artculo 149.2 de la Constitucin Espaola (CE), que obliga al Estado a considerar el servicio de la cultura como deber y atribucin esencial. Pero no slo.
La resolucin del Alto Tribunal encontraba en el artculo 46 de la Carta Magna su piedra angular: El respeto y la proteccin de la diversidad cultural ‘de los pueblos de Espaa’ que deriva del citado art. 46, y que no es sino manifestacin de la diversidad propia de nuestro Estado autonmico, parte precisamente de la imposibilidad de prohibir, en una parte del territorio espaol, una celebracin, festejo, o en general, una manifestacin de una arraigada tradicin cultural -si su contenido no es ilcito o no atenta contra otros derechos fundamentales-.
La ltima escaramuza del Gobierno de Snchez contra los toros fue anterior a Urtasun, con Miquel Iceta en Cultura: excluyeron los toros del Bono Cultural Joven. Y tambin se sald con una victoria para la tauromaquia cuando el Tribunal Supremo oblig a su inclusin al ver falta de justificacin en su exclusin. Consideraba que la concrecin que da la Ley 18/2013 al mandato de los artculos 44 -los poderes pblicos promovern y tutelarn el acceso a la cultura– y 46 de la Constitucin, otra vez, necesitaba una justificacin singular de entidad bastante de por qu se dejan fuera del Bono Cultural Joven los espectculos taurinos.
La Fundacin gan el recurso que consideraba ilegal y arbitraria su nuevo intento de marginacin.
