La coronación de la Virgen del Rocío de la Redención está a la vuelta de la esquina. Prueba de ello es ver el paso de palio levantado en el interior de la iglesia de Santiago y el del Rosario de San Julián, el que llevará a la dolorosa en la Catedral. En este lunes de Pentecostés, fiesta de esta imagen, un paso más a este importante acontecimiento par la hermandad, la bendición e imposición de la medalla de la ciudad.
Tras haber estado a la cercanía de lo fieles la dolorosa por el día de su festividad, a las 20.30 horas, daba inicio la eucaristía presidida por Ramón Valdivia, obispo auxiliar de Sevilla, culto que contó con la representación por parte del Ayuntamiento de Sevilla del delegado de fiestas mayores, Manuel Alés y del Consejo de Cofradías, con su presidente, Francisco Vélez y varios miembros de la institución.
Al término de la ceremonia, los hermanos y devotos ofrecieron flores a la Virgen en el presbisterio de Santiago, acto que dio paso a la bendición de la medalla por parte de Ramón Valdivia y posterior imposición por parte de Manuel Alés y el hermano mayor de la Redención, Manuel del Cuvillo, lo que provocó la tirada de cohete en la calle como cierre de esta emotiva jornada.
La dolorosa será trasladada al Salvador sobre el paso de la Virgen del Rosario de San Julián el 29 de junio, dando paso al besamanos extraordinario y pregón en la Colegial el día 30. Del 1 al 3 de julio se oficiará el triduo para, un día más tarde, trasladar esta vez a la Virgen de Rocío en la Catedral. En la mañana del 5 de julio será coronada y por la tarde regresará a su sede en procesión con su paso de palio.