El Betis quiere volver a Europa. Es el objetivo de la temporada. Lo tiene claro. Ha dejado ventaja, ha partido desde más atrás, ha desperdiciado puntos ante Las Palmas, Valladolid o Alavés. Pero ahí está. Sexto provisional. Si el Rayo está haciendo un temporadón, … los de Pellegrini tienen ya los mismos 35 puntos. Europa está ahí, en su mano. Segunda victoria consecutiva y confirmación del salto en la clasificación. El que se esperaba y demandaba. Lo hizo a los lomos de la calidad indiscutible de Isco, autor de los dos goles verdiblancos. Pero también de la Antony, que estuvo en todas las acciones peligrosas demostrando una calidad superior pero que fue expulsado por roja directa en el alargue por una entrada sin balón ante la que Alberola Rojas fue muy severo porque apenas da en el rival. Se perderá el choque contra el Madrid. Una victoria muy importante para los verdiblancos en el feudo del mejor equipo de 2025, que estaba invicto y que andaba en el pelotón de aquellos que aspiran a ser rivales directos de los heliopolitanos.
Pero es el Betis el equipo que anda por ahí, en esa zona en la que quiere y debe vivir por presupuesto, potencial y afición. Y es natural porque con lo que tiene Pellegrini entre sus manos da para estos resultados. Le costó arrancar en Getafe pero resolvió con el tanto primero de Isco tras una acción de calidad tremenda y determinación de Antony. Y anudó el duelo tras el descanso con el penalti anotado por el malagueño tras falta sobre Cucho. Fue un día de buena lectura y de capacidad no sólo de definir, sino de saber sufrir. Destacaron los centrales, Ricardo, Johnny, Altimira y la velocidad de resolución arriba. Un equipo que ya funciona, que ya tiene personalidad, que ya sabe a lo que juega y que muestra que está ahí arriba para quedarse.
Menos mal que Antony refería molestias en el rondo de calentamiento. Si no, se habría ido de los rivales con el balón en la nuca y bailando sevillanas. Qué futbolista. Mejora todo lo que pasa por sus botas el brasileño. Lo hizo en un gol que hay que enseñar en las escuelas. Por la carrera y la determinación de éste, que esquiva a Alderete y se va por piernas de Diego Rico para saber pararse allí donde quiere, cuando los rivales están con la lengua fuera retornando sin ni siquiera pensar qué pasa a sus espaldas. Pero Antony se detiene, levanta la cabeza y ve a Isco, con el que comparte idioma. El malagueño entra por el centro, proyectando un carril hacia el gol entre Djené y Duarte. Antony le pasa el esférico fuerte y medido e Isco hace todo lo demás. Su control orientado, arrastrando la pelota con el pie derecho para ponerse en ventaja, pero ubicando el cuerpo de manera sensacional, protegiendo su posesión y también su integridad con el aliento de Djené en la nuca, sabiendo que si el togolés le entra como suele es penalti. La pelota camina como si fuera a cámara lenta, mecida en el cuero del calzado de Isco, como si la cogiera con la mano y la pusiera suavemente por delante, como en la petanca. Ahí la tiene ya el bético, que se estira y prolonga la pelota hasta la red, con David Soria haciendo una estirada para la foto, con los béticos saltando entre alborozados y fascinados, manos al aire y a la cabeza, porque acaban de ver un señor golazo que les pone por delante en el marcador en es diálogo tan bello que practican sus dos futbolistas más brillantes. Un lujo.
El partido había comenzado intenso y con ritmo, también impreciso y aguerrido. Vamos, feo. Dejémonos de eufemismos. Bordalás había situado a Djené en el lateral derecho para hacerle un marcaje individual a Jesús. Ahí es nada el respeto que ya provoca el chaval. Tenía razón el técnico. Con el togolés encima hizo poco el alcalareño pero el 0-1 de Isco obligó al Getafe a asumir riesgos y Djené volvió al centro del campo. Fue como liberar a Jesús, que ya corría fácil, como sabe, con Juan Iglesias y Duarte hartos de la pesadilla de verle el dorsal al 36. Pero para que le llegara el balón tenía el Betis un problema en la salida, algo que el Getafe distinguía yendo a presionar a todos pero flotando algo a Bartra, que lo solucionaba con pelotazos buscando al Cucho y segundas jugadas. Ahí tenían que estar pendientes Altimira y Johnny Cardoso, que libraban una batalla tremenda por el círculo central. Mientras, Antony iba a lo suyo en la banda, con un Sabaly activo doblándole y con Cucho y Cardoso rompiendo. Tiene el Betis el partido para sentenciarlo porque su rival anda aturdido. Sólo responde con el gol anulado a Juanmi en clarísimo fuera de juego motivado por un inteligente empujón de Bartra para situarle allí donde quería. Cardoso tiene otra oportunidad clara antes del descanso tras pase medido de Antony. El Betis se va al intermedio sabiendo que está siendo mejor y acariciando una ventaja que es tremendamente valiosa.
Con la seguridad del dominio por alto de Bartra y Llorente, el Betis se defiende bien del tramo lógico en el que el Getafe quiere demostrar reacción. Ricardo, por cierto y es noticia, está bastante bien en su banda, cómodo con y sin balón. Y hasta intenta un disparo que Soria despeja con dificultades. Johnny se gusta con gestos técnicos. Llegan dos oportunidades claras para los béticos pero no el 0-2 y eso es un lamento. Antony se queda solo tras una pared con Cucho y su tiro fuerte a la cara de Soria es despejado por el meta. Luego le llega un balón de Antony a Cucho, en un cambio de juego, y el colombiano lo para y prueba el disparo a pie parado con una rosca que él confía en que es gol. De hecho se va a celebrarlo. Soria se cree que va fuera. Y da en el poste. Pellegrini quita a Jesús y mete a Chimy. En la siguiente acción Altimira tiene una ocasión clara con un disparo cruzado desde la frontal con la izquierda.
Un contragolpe bien llevado por Cucho con apoyo con Antony vuelve al colombiano, que recorta a Alderete y recibe falta dentro del área. Penalti. Es el minuto 76 y lo va a tirar Isco para el 0-2. Ahí Pellegrini ve el partido asegurado y activa cambios dando entrada a Vitor Roque y Aitor por Cucho y Sabaly. De inmediato marca Borja Mayoral para acortar distancias. El 1-2 le mete tensión a una historia que podía ser plácida. Va a apretar el equipo de Bordalás y hay que saber convivir con ello. Antony e Isco tienen la sentencia en un contragolpe en el que lo dan todo en el minuto 84 pero no llega al final el malagueño por muy poco al remate. El partido es ahora un Vietnam por cada balón. Está el Betis en su campo amenazando con el contragolpe y el Getafe va desesperado a cada pugna. La expulsión de Antony es absurda pero se trata de una anécdota que afecta más al día del Madrid que a hoy. Luego el Getafe también se queda con diez. Es el preludio del final. Se acabó el partido con un triunfo resolutivo que hace que el Betis salte a Europa para quedarse. En la zona en la que quiere y debe vivir.