El PP saca casi tres puntos de ventaja al PSOE en intención de voto tras las elecciones gallegas y el estallido del caso Koldo, según el barómetro de marzo del Centro de Investigaciones Sociológicas, hecho público este miércoles. En caso de celebrarse unas elecciones generales, los populares las ganarían con un 34% de los apoyos, frente al PSOE que obtendría un 31,3%. Vox sube dos puntos con respecto al mes anterior y se situaría como la tercera fuerza más votada, con un 9,9%, y Sumar, que gobierna con el PSOE, reuniría al 9,2% de los votantes y perdería un punto. En el último mes, los socialistas han bajado 1,7 puntos en intención de voto, mientras que los populares han subido casi un punto. El trabajo también registra una caída de 0,7 puntos de Podemos, que pasó al grupo mixto del Congreso en diciembre, y que obtendría un 2,2% de las papeletas.
El sondeo de marzo es el primero que se publica tras el estallido del caso Koldo, que investiga el cobro de comisiones ilegales en contratos para la compra de mascarillas en plena pandemia. En él se encuentra implicado Koldo García, cargo de máxima confianza del exministro de Transportes, José Luis Ábalos. También es el primero después de las elecciones gallegas del 18 de febrero, en las que el PP revalidó su mayoría absoluta, el BNG subió con fuerza y el PSOE se hundió.
Por bloques, la derecha (PP y Vox), obtendría un 43,4% en intención de voto, casi tres puntos y medio por delante de la unión de PSOE y Sumar (40,5%). Las formaciones independentistas catalanas registran resultados desiguales. ERC, con un 1,9% de intención de voto, cae dos décimas; mientras que Junts, con un 1,2% gana otras dos décimas. PNV, con un 0,9%, pierde una décima.
En cuanto a las preferencias para la presidencia del Gobierno, un 23,3% señala a Pedro Sánchez (PSOE), seguido del 16,5% que querría a Alberto Núñez Feijóo (PP). Un 6,3% nombra a Yolanda Díaz (Sumar) y otro 5,9% se inclina por Santiago Abascal (Vox).
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La encuesta se ha elaborado con unas 3.931 entrevistas telefónicas que se llevaron a cabo entre el 1 y el 5 de marzo, por lo que ya se conocían las primeras informaciones de sobre la trama que investiga la Audiencia Nacional. A finales de febrero, el exministro Ábalos pasó a ser diputado del grupo mixto del Congreso de los diputados y días después el PP comenzó a pedir la dimisión de la presidenta de la Mesa del Congreso, Francina Armengol, porque era presidenta de Baleares cuando su administración compró mascarillas a la empresa investigada. En el trabajo de campo del barómetro de marzo, no entró el cierre del acuerdo de la ley de amnistía entre PSOE, ERC y Junts para presentarlo en la Comisión de Justicia. Tampoco la detención del líder de Coalición por Melilla por compra de votos y fraude en contratos públicos dentro de una operación derivada del escándalo de las papeletas por correo en las elecciones autonómicas de 2023.
La preocupación por la corrupción ha entrado en la lista de los 10 principales problemas del país citados espontáneamente por los encuestados. Se ha situado en el puesto número seis, por debajo de la crisis económica (citada por un 29%), el paro (18%), el mal comportamiento de los políticos (16,8%), el Gobierno y partidos políticos concretos (14,9%) y los problemas relacionados con la calidad del empleo (14,8%). En el barómetro de marzo, la corrupción y el fraude han sido señalados por un 12,2%, frente al 4,9% que los mencionó en febrero.
La difusión de este sondeo se produce apenas un día después de que haya trascendido un artículo del presidente del CIS, José Félix Tezanos, en el que afirmaba que el miedo del PP a perder los comicios gallegos movilizó un activismo en Galicia con “gratificaciones a las mariscadoras” y “monjitas organizando el voto”. El PP regional reclamó el martes la dimisión de Tezanos por “insultar” y “tratar como tontos” a los gallegos. También han solicitado su comparecencia en la Comisión Constitucional del Senado para informar sobre sus “peculiares valoraciones en las que los resultados electorales desmienten sus encuestas”, según informa EP.
Los problemas de los agricultores
El barómetro también recoge una serie de preguntas sobre las recientes reivindicaciones del sector agrícola, que un 60% de los encuestados dice conocer bastante o mucho y sobre las que un 47,3% se muestra totalmente de acuerdo.
Un 57,6% de los ciudadanos asegura que las protestas, como tractoradas, huelgas o bloqueos de puertos, no les han afectado y los principales problemas que señalan son el desequilibrio de precios en la cadena del campo a la mesa (59,4%) y la competencia desleal de terceros países (56,3%).
En cuanto a la Administración que debe resolver estos problemas, la Unión Europea aventaja al Gobierno de España, aunque por poca diferencia. Un 36,6% señala a la primera, frente al 35,9% que cree que la solución depende del Ejecutivo. Las comunidades autónomas son nombradas por un 7,5%.
