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En medio de la tormenta política desatada en los últimos días por el informe de la Guardia Civil que incrimina a Santos Cerdán en un presunto reparto de comisiones ilegales, el Partido Popular continúa avanzando en la preparación de su congreso nacional, en … el que pretende sentar las bases ideológicas que marcarán el programa electoral con el que se presentarán a las próximas elecciones. Un trabajo que los responsables de las dos ponencias -la política y la de estatutos- han elaborado en las últimas semanas dentro de la más absoluta discreción y que tienen ya prácticamente acabado, a la espera de que el partido las presente a sus militantes la próxima semana.
Aunque es el debate de las primarias el que ha generado más ruido político, lo cierto es que a la mayoría de dirigentes del PP lo que más le interesa es el ‘melón’ ideológico, con el que se buscará seducir a los españoles para abrir las puertas de La Moncloa. Por eso, los cuatro responsables de la ponencia política –Juanma Moreno (presidente de Andalucía), Alfonso Fernández Mañueco (presidente de Castilla y León), Alma Ezcurra (eurodiputada) y Natalia Chueca (alcaldesa de Zaragoza- han recogido en el texto inquietudes de todos los ámbitos, que serán objeto de estudio durante los tres días que durará el congreso, del 4 al 6 de julio en Madrid.
Una de esas propuestas de debate, según ha podido saber ABC, girará en torno al uso del burka y el niqab en espacios públicos. Una cuestión de creciente preocupación entre la sociedad española, sobre todo en ciertas zonas del país donde la inmigración de carácter islámico es más importante, como en Cataluña, Andalucía o Madrid. «Ninguna tradición ni creencia puede justificar prácticas que invisibilizan u oprimen a la mujer. El uso del burka o el niqab suponen una negación simbólica y práctica de su libertad y colisionan con principios superiores como la seguridad. Frente a esto, reivindicamos los valores de dignidad, autonomía y plena participación de la mujer en el espacio público, principios esenciales de nuestra democracia», recoge el texto de la ponencia, al que ha tenido acceso ABC.
El burka y el niqab son dos de los velos islámicos. El primero cubre por completo el cuerpo y el rostro de la mujer, mientras que el segundo es un pañuelo para la cabeza que deja solo al descubierto los ojos. Su presencia en las calles españolas es cada vez más habitual, sobre todo en determinadas zonas de algunas ciudades donde la inmigración islámica es más habitual y es este fenómeno creciente es lo que ha llevado al PP a incluir el asunto en su próximo congreso nacional. Sobre la mesa, según ha podido saber ABC, estarán tres cuestiones principales sobre las que girará el debate. Por un lado, la «dignidad» de las mujeres, también su «autonomía» y, por último, la «seguridad», aspecto éste que hace ya años que obligó a legislar sobre el uso del velo islámico en otros países europeos.
Iniciativa en el Congreso
La imposición de normas que regulen el uso del burka han venido siempre acompañadas de polémica, pues por un lado confluye la necesidad de reforzar la seguridad en los espacios públicos de estos países y por otra la libertad de las mujeres para utilizar la prenda de vestir que deseen. Bélgica, Países Bajos o Francia, tres de los países más islamizados de Europa, cuentan ya con regulación al respecto que prohíbe el uso del velo integral en espacios públicos.
Francia
Fue el primer país europeo en prohibir el velo integral en lugares públicos. La ley se aprobó en 2010 y fue convalidada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en 2014.
Bélgica
Siguió la estela de su vecino del sur un año después, y establece sanciones de entre 15 y 25 euros y penas de cárcel de hasta siete días. Su ámbito de aplicación incluye la red de transportes, las vías urbanas y los edificios de carácter público.
Países Bajos
Menos restrictiva que en los dos países anteriores, la norma entró en vigor en 2019 y sí permite el niqab en las calles, pero no en edificios públicos ni en el transporte público.
En España, no hay ninguna legislación vigente al respecto, pero el pasado marzo dos profesoras universitarias -Sonia Sierra y Elena del Pilar Ramallo- enviaron a los grupos políticos del Congreso una iniciativa para prohibir el uso del hiyab -otro velo islámico utilizado por las niñas y adolescentes que cubre su cuello y cabeza- en ámbitos educativos y el burka en espacios públicos. Entonces, el PP se comprometió a estudiar el asunto, algo que cumplirá en el congreso nacional del próximo mes de julio, donde se abordará la cuestión con el objetivo de establecer unas líneas maestras que puedan desembocar después de un compromiso firme reflejado en el siguiente programa electoral.
