El desfile militar celebra los 250 años del Ejército y coincide con el 79 cumpleaños de Trump
Por primera vez en tiempos de paz, el Ejército de Estados Unidos se ha desplegado con tanques, paracaidistas y miles de soldados uniformados en pleno corazón de Washington. La cita ha coincidido con el 259º aniversario del Cuerpo de Infantería, pero también con el 79º cumpleaños de Donald Trump, que ha aprovechado la ocasión para reafirmar su liderazgo con una demostración de poderío militar y respaldo popular. El evento, inédito en el calendario institucional de EE.UU., ha transformado el afamado National Mall, la explanada de los monumentos nacionales, en un escenario de exhibición castrense, algo que sus detractores califican de populismo militarizado y sus seguidores ven como un acto de orgullo nacional.
Quienes anticipaban un desfile deslucido, marcado por la previsión de lluvias torrenciales y las protestas anunciadas, se equivocaron. Trump logró darse un auténtico baño de masas: decenas de miles de simpatizantes acudieron a la capital para mostrarle su apoyo, muchos de ellos con gorras rojas y banderas de barras y estrellas. Las imágenes finales mostraron al presidente sonriente, de pie, saludando tropas y conversando con la primera dama mientras pasaban frente a él los tanques y los veteranos. Fue, en forma y fondo, la postal que Trump buscaba desde que en 2017 pidió un desfile militar tras quedar impresionado por el del 14 de julio en París. Finalmente, tras su improbable regreso a la presidencia y haber sobrevivido al intento de asesinato de hace un año, logra ese viejo sueño.