
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha recibido con «zozobra, preocupación, y sorpresa» las informaciones que apuntan a la implicación del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en el supuesto cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones de obra pública. «Los hechos parecen graves», ha afirmado el vicepresidente segundo del Ejecutivo autonómico, José Manuel Caballero, quien ha subrayado que «se tienen que dar las explicaciones que se tengan que dar» y ha apelado a la transparencia y a la confianza en la justicia.
Caballero ha hecho estas declaraciones tras conocerse el contenido del informe entregado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al Tribunal Supremo, que recoge conversaciones intervenidas a Koldo García. De ellas, los investigadores deducen que Cerdán habría participado en gestiones con el exministro José Luis Ábalos y el exasesor ministerial para supuestamente repartirse pagos ilegales de constructoras a cambio de adjudicaciones.
«Lo que querríamos es que se aclare lo antes posible, que se den las explicaciones que se tengan que dar y sin duda que se despeje cualquier duda a este respecto. Eso es lo obligado, lo que se tiene que hacer en todo momento y en toda situación», ha afirmado el vicepresidente castellanomanchego desde la localidad ciudadrealeña de El Viso del Marqués, donde el Gobierno regional mantiene una reunión de trabajo para hacer balance de la legislatura y fijar nuevos objetivos.
Más allá de la exigencia de transparencia, Caballero ha lanzado un mensaje de apoyo y confianza en la justicia. «Parece un mensaje retórico, pero en estos tiempos es importante que traslademos los responsables públicos un mensaje de confianza en la justicia, porque si cuestionamos la justicia, nos gusten o no sus decisiones, estaremos socavando lo que es un valor fundamental de nuestra democracia», ha asegurado.
Frente a esta situación, Caballero ha marcado distancias reivindicando el modelo de gestión del Ejecutivo de Emiliano García-Page. «En Castilla-La Mancha podemos decir con orgullo que llevamos diez años de gobierno sin un solo caso de corrupción, ni un solo caso de de malversación de fondos de caudales públicos, ni un solo caso por un mínimo que pueda parecer que pueda ser difícil de explicar desde el punto de vista de la transparencia o de la gestión y del uso del dinero público».
Caballero ha subrayado que este hecho es motivo de «orgullo» para el Gobierno de Castilla-La Mancha, y ha recalcado que la obligación que «tenemos con los ciudadanos de Castilla-La Mancha se demuestra también con esta limpieza y este juego limpio en relación con la política».
