Javi de Pedro rozó la gloria deportiva en 2003, cuando anotó seis goles y repartió una asistencia en una Real Sociedad que quedó segunda en la Liga, solo por detrás del Real Madrid de los galácticos. Ahora, 21 años después, De Pedro ha ingresado en la prisión de Martutene por un delito de violencia machista, tal y como ha avanzado El Diario Vasco.
El extremo izquierdo, según indica el medio que publica la información, fue detenido en la sidrería de Astigarra en la que trabajaba de parrillero hasta el momento del arresto. Ahora, De Pedro tendrá que cumplir una condena de nueve meses por violencia machista. De hecho, el exfutbolista tenía una orden de busca y captura emitida por el juzgado de San Sebastián tras la sentencia firme por maltratar a una mujer.
Ahora, la Ertzaintza ha podido detener al que fuera internacional con la selección española después de varias semanas de búsqueda. Al parecer, De Pedro había cambiado de domicilio varias veces con la intención de no ser detenido y así no ser detenido. Pero este martes todo cambio y finalmente el exfutbolista fue encontrado y mandado a la cárcel.
Pero esta condena en firme no es el único problema judicial al que se enfrenta el de Logroño. Hace tan solo unos días, otra mujer presentó una nueva denuncia contra él por otro supuesto delito de agresiones. Al parecer, la denunciante ha tenido que pasar por el quirófano tras sufrir una rotura del cúbito y del radio en uno de sus brazos por, supuestamente, los golpes recibidos por parte de De Pedro.
Problemas judiciales de De Pedro
Así, este es un nuevo problema con la justicia para el exjugador de la Real Sociedad. Su primera detención se produjo en 2018, por una supuesta agresión a su pareja, aunque quedó en libertad con cargos. Años antes, en julio de 2010, el exjugador txuri-urdin fue condenado a penas que sumaron 51 días de trabajos en la comunidad por otro delito continuado de amenazas e injurias a una expareja. La condena a De Pedro llegó a un acuerdo con la Fiscalía en la que admitió los hechos.
Además, hace 15 años, fue detenido por conducir «presuntamente ebrio» y con el carnet retirado, lo que llevó a que se solicitara prisión para él. La Ertzaintza entonces declaró que De Pedro «presentaba claros síntomas de estar bajo la influencia del alcohol, con ojos enrojecidos y brillantes», además de «un estado eufórico y agresivo».