En medio de la complejidad económica global, las calificaciones de las agencias calificadoras juegan un papel fundamental en la evaluación del riesgo de los países, incluyendo República Dominicana.
Estas calificaciones no son solo simples números en un informe; de alguna manera reflejan el compromiso o no de las naciones con la estabilidad económica y el desarrollo.
Como resultado del buen manejo de la economía local, a finales de 2022 Standard & Poor’s elevó la calificación de riesgos del país desde BB- hasta BB, mientras que este año Moody’s subió la calificación crediticia del país de Ba3 estable a Ba3 positiva, y Fitch Ratings mejoró la perspectiva del país desde BB- estable a BB- positiva.
Visto de este modo, estas mejoras son más que simples cambios en las calificaciones; son un reflejo del progreso que República Dominicana ha logrado como nación. La elevación de la calificación de riesgos y la mejora en la perspectiva crediticia son resultados directos del buen manejo de la economía por parte del Gobierno y del sector empresarial, quiera uno aceptar o no que es así.
Por el lado de la confianza de los inversionistas que “echan el ojo a la nación”, las calificaciones tienen un impacto, con repercusiones positivas a nivel del mercado financiero internacional. La mejora en la calificación crediticia facilita el acceso a financiamiento en mejores condiciones, lo que envía una señal clara al mundo de que República Dominicana es un destino atractivo para la inversión.
En un contexto regional en el que la incertidumbre económica adquiere categoría de norma, el logro de República Dominicana es un elemento que resalta. No solo somos uno de los siete países soberanos a nivel global con una perspectiva positiva con al menos dos agencias calificadoras de riesgo –partiendo de la información que se ha servido al público- sino que también hemos alcanzado un mínimo histórico en nuestro indicador de riesgo país.
Pero, ojo con esto, que “las cosas” marchen de forma satisfactoria no debe conducir al país y a las autoridades a tomar un sueño placentero.
Que existan las calificaciones de las agencias calificadoras quiere decir que es importante mantener políticas económicas sólidas y una gestión responsable. Un llamado a seguir trabajando duro para mantener y mejorar la posición en el escenario internacional.