El Gobierno ha abierto un expediente informativo para determinar si la cofradía del Santo Cristo de la Clemencia y Santa María Madre de la Divina Providencia ha vulnerado la Ley de Memoria Democrática después de exhibir un estandarte con símbolos franquistas durante la procesión que realizó el pasado Sábado de Pasión durante la Semana Santa de Málaga. En él se podían leer frases como “Una, grande y libre” y “Franco 1936″, además de llevar bordado el escudo del águila de San Juan, como ha denunciado el grupo municipal Con Málaga, en un escrito. Su portavoz, Toni Morillas, dijo en la red social X (antes Twitter) que “es una falta de respeto a Málaga y a quienes aman su Semana Santa”.
Fundada en el año 1939 y de carácter militar, esta cofradía tuvo al general José Millán-Astray como su primer Hermano Mayor. Conocida de manera popular como El Mutilado y con sede en la iglesia del Sagrado, procesionó el Sábado de Pasión por las calles de Málaga. Entre la comitiva se encontraba un nazareno que portaba un estandarte con un cristo crucificado en plata sin una de sus piernas. Entre la decoración bordada en hilo se podía ver el escudo del águila de San Juan bordado en hilo de oro. En su interior se podía leer “Franco 1º de Julio de 1936″ y encima “Una grande libre”, como publicó el diario Sur al día siguiente, medio que subrayaba que el elemento ya había procesionado en 2023 y otras fuentes apuntan que también en 2022. “Procesiones que exaltan la dictadura”, subrayaba en redes sociales la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
El lunes, Toni Morillas, portavoz municipal de Con Málaga —coalición electoral que incluye a Izquierda Unida, Podemos, Más País, Verdes Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, con dos concejales en el Ayuntamiento de Málaga— escribía una carta al alcalde, Francisco de la Torre. “Como ayuntamiento tenemos la obligación de velar por el cumplimiento de la legislación vigente y proteger la integridad democrática y la convivencia, más aún cuando se trata de una expresión popular del calado social de la Semana Santa de Málaga”, reflejaba el escrito, que solicitaba que lo ocurrido se pusiera en conocimiento de la subdelegación del Gobierno en la provincia malagueña para que se aplicaran “las medidas sancionadoras que correspondan” ante la posible vulneración la Ley de Memoria Democrática y que se actúe “para garantizar que esta ilegal exaltación del franquismo no vuelve a repetirse”.
Más tarde “ante el silencio sepulcral” del regidor, se dirigía al subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas. Este ha explicado que, una vez ha recibido el escrito, se ha abierto un expediente informativo para determinar si la exhibición del estandarte vulnera la ley “y en qué grado”. Fuentes oficiales han explicado que el objetivo es recabar más información acerca de los hechos, contenido que luego se elevará a la Secretaría de Estado de la Memoria Democrática —dependiente del Ministerio de la Presidencia— que será la que determine el resultado del proceso iniciado.
En 2019, la asociación de juristas 17 de marzo pidió a la justicia que suspendiera la salida de la Virgen de la Hermandad del Baratillo porque portaba un fajín de Franco al entender que constituía un delito de odio y contra la ley de Memoria Democrática (la vigente entonces). Ni la Fiscalía, primero, ni después la jueza —que archivó el caso— consideraron que constituyera delito de odio ni que incumpliera la ley porque los fajines no estaban dentro del catálogo de bienes contrarios a la memoria democrática. La virgen procesionó con el fajín el Miércoles Santo.
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