El Govern de Salvador Illa ha impulsado en estos nueve meses de mandato el Plan Bruselas para relanzar la presencia en Europa; el Plan Lidera para que la comunidad vuelva a ser la locomotora de España y ahora el Plan Asia. El president ha anunciado este martes, durante su viaje a Tokio (Japón), que el Ejecutivo catalán elaborará ese proyecto para reforzar su relación económica e institucional con ese continente. La Generalitat cuenta ahora con delegaciones en Japón y Corea y dirige su mirada a China y la India para ampliar su posible presencia en Asia, donde cuenta hasta ahora con dos delegaciones y cuatro oficinas comerciales. El Govern analizará el posible refuerzo de la red de oficinas de Acció en los países del Indo-Pacifico.
La apuesta se produce justo cuando la situación geopolítica se ha modificado notablemente tras la victoria de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos. “El mundo está cambiando y muy rápidamente. No estaríamos actuando de acuerdo con nuestras responsabilidades si en un momento de cambios tan profundos y rápidos no le prestáramos a Asia la atención debida”, ha afirmado Illa sin querer establecer una relación de causa-efecto en ese cambio de mirada con la política de Trump. La Generalitat dispone en Asia de dos delegaciones en Tokio –desde 1988- y en Corea y cuatro oficinas comerciales de Acció en Pekín (China), Seúl (Corea), Tokio (Japón) y Bombai (India). La Generalitat revisará y reordenará su red exterior en ese continente que, ha recordado Illa, concentra el 60% de la población mundial, más del 50% del PIN nominal, que está en plena pujanza y jugará un papel geopolítico al alza.
El objetivo del Govern es tener aprobado el plan, que elaborará el consejero de la Unió Europea i Acció Exterior, a final de año. Bajo la sombra del debate de la oficialidad del catalán en la UFE, Illa ha iniciado el segundo día de su visita empezado haciendo footing cerca de la sede del Palacio Imperial en Tokio y ha continuado con una maratón de reuniones con empresas japonesas. Primero, se ha entrevistado con los ejecutivos de una decena de firmas como Kao Chemical, la primera nipona que se instaló en Cataluña; Fujitsu o Mitsubishi MUFG. Posteriormente, se ha entrevistado con Kazuto Sasaki, secretario general de la Cámara de Comercio e Industria de Japón y ha acabado el día reuniéndose con la cúpula directiva de la empresa NTT Data, la mayor empresa japonesa radicada en Cataluña con 4.000 trabajadores.
Illa ha recordado que el objetivo de este viaje no era cerrar ninguna inversión en concreto y que el Govern quería poner el acento tanto en reforzar la presencia de empresas catalanas en Japón y viceversa. Con todo, sí que anunció este lunes que aboga por la implantación de un vuelo directo entre Tokio y Barcelona. Tras el terremoto que ha provocado la política arancelaria de Trump, el ejecutivo ha considerado la necesidad de mirar también hacia el este. “Tenemos que mantener lazos sólidos, profundos y con raíces históricas con los países occidentales, pero no podemos ser ajenos a los cambios que hay en el mundo”, ha dicho. “Nos hemos de abrir y reforzar nuestra presencia económico e institucional en un continente con la pujanza de Asia. Ahora tenemos que ordenar nuestras ideas”.
Duch, que acompaña a Illa en el viaje, que prosigue este miércoles en Osaka, elaborará el documento para hacer una revisión de la presencia de la Generalitat en esos países. Cuando asumió el cargo, el consejero se comprometió a estudiar cuantas de las delegaciones existentes eran necesarias y cuantas no, pero todo apunta que la directriz política es, al menos en Asia, reforzarlas. China e India están en el punto de mira. A preguntas de los periodistas, Illa no ha querido aclarar si a la oficina de Acció en China se añadirá una delegación. “China es una parte importante de Asia. Hay que llegar a conclusiones, pero Cataluña será ambiciosa con este plan”, ha apuntado deslizando después que deberán de estudiar y analizar si la oficina de Acció en Bombay es suficiente o si deben de crear una delegación.
El plan, de carácter integral, contará con cuatro ejes. El primero es dar un salto en la relación comercial de Cataluña con Asia atrayendo a nuevas empresas pero reforzando a la vez la internacionalización de las firmas catalanas y abriendo nuevos mercados. La segunda pata es la de incrementar la presencia institucional en Asia teniendo en cuenta que tendrá cada vez que será uno de los polos con más peso geopolítico. La tercera idea es aumentar el intercambio académico e institucional y la cuarta la de que el Govern contribuya al multicuturalismo en esos países promoviendo la cultura de la paz y los derechos humanos.
