El 'grand slam' de Juanma Moreno>

Las elecciones europeas son como los niños y los borrachos: dicen la verdad. Los ciudadanos las ven como unos comicios ajenos y votan sinceramente, sin cuentas pendientes ni cálculos postelectorales; el que es de derechas vota a la derecha, el que es de izquierda a la izquierda y el que no cree en nada aprovecha que Bruselas está muy lejos para apoyar a algún payasete que siempre se presenta. El hecho de ser circunscripción única, por lo demás, elimina la sobrerepresentación territorial que se aplica en las generales y muestra a cada uno tal y como es, desnudos como D’Hont los trajo al mundo. Es agradable ver a los nacionalistas vascos y catalanes uniendo fuerzas para conseguir un par de escaños, que es su verdadera relevancia numérica en el total nacional, aunque sean decisivos en la política española por mor de un sistema electoral que les beneficia.Es interesante, por tanto, observar la fotografía que dejan los comicios europeos pese a su baja participación. Una especie de macrosondeo del CIS pero sin pasar por la cocina creativa de Tezanos. En términos generales se observa un desplazamiento tectónico en la izquierda por el que el PSOE ha sepultado literalmente a las fuerzas conlas que ha pactado. Pedro Sánchez se ha comido la competencia ideológica y monopoliza ya lo que denomina ‘fuerzas de progreso’ en nuestro país. A la siniestra del marido de Begoña ‘naide’, que diría Guerrita. El gran éxito político del presidente ha sido desmontar el Podemos de Pablo Iglesias, que llegó a ser una seria amenaza para el PSOE, y sustituirlo por el engendro de Sumar, con la tranquilidad de que Yolanda Díaz jamás le pondrá en apuros. En la derecha, por el contrario, Feijóo está obligado a compartir su parcela electoral con Vox. Y en estas europeas, por si fuéramos pocos, también con el tal Alvise, quien se ha llevado al zurrón 800.000 votos para alegría de Pedro Sánchez, su mentor más entusiasta. Por lo que respecta a Andalucía, las europeas proporcionan a Juanma Moreno el cromo que le faltaba para completar el álbum de las victorias electorales. Ya tiene, como Carlitos Alcaraz, un grand slam en cada superficie electoral: europeas, generales, autonómicas y municipales. El presidente de la Junta duerme tranquilo porque no parece que el PSOE andaluz esté en la dinámica adecuada para reconquistar el palacio de San Telmo. Los socialistas se lamen las heridas con el consuelo de que no ha habido descalabro, pero esto no se trata de frenar la caída, sino de levantar el vuelo. En las últimas cuatro elecciones el PSOE no ha logrado llegar al 34 por ciento de los votos: 24% en las autonómicas de 2022, 33,3% en las municipales de mayo, 33,4% en las generales de julio y 32,1% en las de anoche. El dato más elocuente, sin embargo, fue el silencio de Juan Espadas, quien no compareció ante la prensa en la sede socialista y delegó en una subalterna. El tiempo dirá si su silencio es la calma que precede a la tempestad.



Source link