«Han sido años de mucha preparación, respiración, meditación, inmersiones en el hielo. De aprender y crecer. Con el tiempo, nos damos cuenta de que a medida que el amor crece, llega la magia y la abundancia queriendo expresarse y expandirse. La llamada del hielo curandero se ha hecho más fuerte». El pasado mes de marzo, Daniel Fernando Silva Niño, alias Dafers, anunciaba que su Academia Hielo y Amor empezaba una nueva era. Y Víctor de Aldama quiere unirse a ella esta Semana Santa.
«No he hablado directamente con él aún. Sólo sé que estoy abierto a recibir a personas que quieran transformarse. Estamos abiertos a sanarlo, armonizarlo, a abrirle muchas puertas. Todos merecemos la oportunidad de conocernos a nosotros mismos, de ver en nuestro interior todo lo que hay allí. Estoy para todo lo que pueda aportar. Para mí eso es un privilegio, es lo que más me llena, hermano», explica Dafers a este periódico cuando se le pregunta por la visita a su academia que planea hacer el empresario y presunto conseguidor del caso Koldo.
Aldama ha pedido permiso al Tribunal Supremo para acudir al curso presencial que Dafers prepara en la Sierra de las Estrellas de Portugal. Empieza el 17 de abril y coincide con Semana Santa. El retiro, de cupo limitado, ofrece a todos su participantes convertirse en «expertos en la respiración y la exposición al frío» y consta de tres módulos formativos, incluido uno titulado Vende más aunque no sepas vender, centrado en eliminar «las creencias limitantes hacia el dinero».
«En el caso de las ventas, no se trata tanto de la persuasión, se trata más de aprender a darle valor a lo que uno hace y a lo que uno es. A darle el valor que se merece a uno mismo», aclara Dafers, que recalca que «estos retiros están dirigidos a perfiles abiertos. Queremos brindar un servicio más auténtico. Hacemos mucho énfasis en que la persona aprenda a ser ella misma y a reconocer qué es lo que viene a transmitir con los demás».
‘Dafers’ une la crioterapia del ‘método Wim’ con «saberes ancestrales».
Aldama tiene vigentes las medidas cautelares que le impuso el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en noviembre, cuando acordó su salida de prisión en el marco de otro procedimiento en el que se le investiga por un presunto fraude de IVA en hidrocarburos. En diciembre, el Supremo mantuvo dichas medidas: prohibición de salida del país y obligación de comparecer semanalmente ante los juzgados. Esta es la primera vez, desde que se le investiga en el Alto Tribunal, en la que el empresario madrileño solicita permiso para viajar fuera de España. Y lo hace para asistir a un curso que pide 1.000 euros para reservar plaza y 4.500 euros por la experiencia completa, precio que Dafers defiende.
«He visto muchos casos de terapeutas que llevan 20 años profesionalizándose y a la hora de ir a cobrar les cuesta cobrar. Sienten que como están relacionados con la espiritualidad, es algo malo cobrar. Pero hay que vivir. Estamos en este sistema en el que hay que pagar facturas, así que es importante honrar la energía del dinero: saber vender para aportar alto valor», justifica.
Dafers montó su academia porque sintió que «la misma energía al momento lo pedía». Fue la primera persona en llevar la terapia de hielo a Latinoamérica y lo hizo tras aprender con Wim Hoff, conocido como Iceman(El Hombre de Hielo). Se trata de un atleta sexagenario holandés que registró bajo su nombre (el método Wim) un entrenamiento físico y mental basado en la exposición al frío y el control de la respiración. Tras superar una veintena de récords mundiales (nadar 66 metros bajo el hielo, correr una media maratón descalzo y en pantalones cortos por el Círculo Polar Ártico…) acumula tres millones de seguidores en sus redes sociales y ha logrado que estrellas como David Beckham, Lady Gaga o Kendall Jenner mediten entre cubitos de hielo.
«Yo viví con Wim, le acompañaba en sus expediciones», recuerda Dafers. Pero tras pasar largas temporadas con las comunidades indígenas de Colombia sintió que su método giraba hacia lo ancestral. «Poco a poco me fui desvinculando del método Wim, que tiene una estructura muy específica», comenta. Inició entonces un transitar que le llevó a aprender de chamanes indígenas, monjes Shaolin, gurús de yoga y maestros de artes marciales. «Con mucho amor, respeto y gratitud empecé a construir mi propia manera de hacer las cosas», confiesa. Pero siempre con la aprobación de Wim. «Él me dijo: «Usted y yo somos el mismo. Y de donde esto viene hay más. Sigue tu corazón»».
Dafers centra sus clases en sentir frío y aprender a respirar. «El frío extremo, además de todo los beneficios científicos que tiene para la salud, es una herramienta muy poderosa para conocerse a uno mismo. Y la respiración es clave, es el soplo divino: nos acompaña en todos los momentos, desde que nacemos hasta que morimos». «Con él es como si se hubiesen sincronizado todas las notas que estuvieran disonantes. Ahora siento mucha armonía», explica en un vídeo el escritor y conferenciante sevillano Emilio Calvo, que describe la experiencia con tres palabras: «Profundidad, autoconocimiento y serenidad». Si finalmente acude al curso, Aldama se hospedará en «un hotel de lujo en la montaña» Sierra de las Estrellas, pero también deberá hacer inmersiones en cascadas, ríos y lagos, a una temperatura media en el exterior entre 0º y -10º centígrados.
Si tras recibir las alegaciones de la Fiscalía y las acusaciones el Supremo otorga a Aldama permiso para ir al curso, será premiado al acabarlo con «fotografías y vídeos profesionales» de la experiencia. «Las puertas de la Academia de Hielo y Amor están abiertas para todo el que elija mirar hacia dentro y comenzar una vida diferente: enseñar, compartir, transmitir, potenciar sus dones. A través del hielo encuentran lo que verdaderamente les llena en la vida», concluye Dafers.
