David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a defender su inocencia este viernes ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, Beatriz Biedma, que le investiga por su presunta contratación irregular como coordinador de actividades de los conservatorios de la Diputación de Badajoz en 2017. En esta ocasión, debía responder a las preguntas sobre su supuesta participación en la adjudicación bajo sospecha en la misma entidad pacense de un puesto de trabajo a Luis Carrero, un exempleado del Palacio de La Moncloa amigo suyo. David Sánchez ha negado que hubiera intervenido en la misma y ha justificado el cruce de mensajes que mantuvieron ambos ―y en el que Carrero se refería al familiar del presidente como “hermanito”― en una relación personal de “más de 20 años” que hace que entre ambos haya “un gran cariño”, según detallan a EL PAÍS fuentes jurídicas presentes en la comparecencia
Durante su declaración, en la que solo ha contestado a preguntas de su abogado, Sánchez también ha justificado que buscara piso “de manera prospectiva” en la capital pacense antes de que se le adjudicase el puesto por el que está siendo investigado como un intento de sondear el mercado de alquiler en la ciudad por si finalmente se hacía con el cargo. “¿Alguien le había asegurado en esos días que la plaza le iba a ser asignada?“, le ha preguntado su letrado. ”En absoluto. Pregunto para ver cuál es la renta, no de turista, sino según salario de la región”, ha explicado el familiar del presidente ante la jueza.
David Sánchez, que en su anterior declaración como imputado el 9 de enero ya había negado cualquier irregularidad en su contratación por parte de la Diputación pacense, comparecía en esta ocasión para aclarar su relación con Carrero ―que también ha comparecido este viernes como imputado―, ante la sospecha de la magistrada de “la posible existencia de indicios de criminalidad” en la creación y adjudicación de un puesto en la Diputación de Badajoz que terminó ocupando este extrabajador de La Moncloa. La sospecha se sustentaba en varios correos electrónicos intervenidos por la Guardia Civil al hermano de Pedro Sánchez que revelaban que el antiguo empleado de Presidencia, antes de conseguir la plaza de la Diputación, ahora bajo sospecha, ya había colaborado David Sánchez.
En el auto en el que citaba a ambos a declarar, la magistrada señalaba que de estos mensajes se infería que entre ambos había una relación personal “muy cercana”, lo que según la jueza despertaba dudas en torno a la contratación en 2023 del extrabajador de La Moncloa por el gobierno provincial pacense. “Luis Carrero se dirige a David Sánchez como ‘hermanito’. Lo anterior hace muy sospechoso que Carrero haya ocupado posteriormente un puesto en la Diputación donde trabaje directamente con Sánchez”, añadía la magistrada. En su declaración, el hermano del presidente ha justificado el tono coloquial entre ambos en una amistad que duraba más de dos décadas y ha rechazado en que él hubiera tenido alguna influencia en la contratación de Carrero por parte de la Diputación. “No tenía capacidad de crear puestos de trabajo o cambiar plantillas”, ha recalcado. Y ha atribuido a una “malinterpretación” por su parte el hecho de que diera por hecho en correo electrónico de octubre de 2023 que iban a adjudicar a su amigo el puesto que finalmente consiguió: “Me dijo [Carrero] que ya estaba la plaza y confundí lo que era la publicación con que él había obtenido esa plaza”.
El extrabajador de La Moncloa, que ha declarado justo después, también ha rechazado irregularidades en la adjudicación de su puesto de trabajo o que el hermano de Sánchez, con el que ha confirmado tener una estrecha relación, interviniera para que lo lograra. Carrero ha asegurado que nadie le dijo que fuera a conseguir esa plaza y ha recalcado que “en modo alguno” le constaba que David Sánchez “moviese hilos” para que la lograra, sino que “estuvo al margen” durante todo el proceso que desembocó en su contratación.
También ha negado irregularidades en esta contratación el diputado de Cultura de la Diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas, que también comparecía como imputado. Cabezas ha afirmado que David Sánchez no tuvo nada que ver con la incorporación al organismo pacense de Carrero. “La adjudicación tiene que pasar por un proceso técnico y lo único que hice fue autorizar la propuesta que me trasladó mi director de área para que se iniciase el proceso”, ha dicho el diputado, el cual aseguraba desconocer cuántas personas se habían presentado para el concurso para ese puesto de trabajo, al que solo había concurrido finalmente el extrabajador de La Moncloa.
Antes que todos ellos, había declarado como testigo Cristina de Frutos, que fue una de las candidatas que se presentó para ocupar el puesto finalmente adjudicado al hermano del presidente. De Frutos ha asegurado que, “dos o tres días antes” de que se realizaron las entrevistas a los aspirantes, recibió un mensaje por la aplicación WhatsApp del director de uno de los conservatorios en el que le aseguraba que el puesto estaba previamente adjudicado al familiar de Pedro Sánchez, aunque no le explicó por quién lo había sabido él. La testigo ha asegurado que ese mensaje ya no lo tenía disponible en su teléfono móvil, pero ha mostrado su disposición a ayudar para que se recupere. También ha afirmado que el día de la entrevista ―que ha considerado que se desarrolló de manera sospechosa― escuchó a otros dos candidatos comentar también que el puesto era para David Sánchez. De Frutos añadió que el pasado 7 de febrero envió un correo electrónica a la Fiscalía en el que señalaba lo que sabía, pero que nunca obtuvo respuesta.