El juez de la Audiencia Nacional a cargo de la operación contra el narcotráfico que se saldó con la detención de un capitán de la Guardia Civil que fue jefe del Puerto de Valencia ha acordado prisión provisional tanto para él como para otros tres detenidos, después de que los cuatro fueran puestos a disposición judicial este sábado.
A Jesús Fernández Bolaño se le investiga por los presuntos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, cohecho pasivo, revelación de secretos y omisión del deber de perseguir delitos. A otro de los que han pasado este sábado por la Audiencia Nacional se le imputan delitos de tráfico de drogas, dirección de organización criminal y cohecho activo; y a los otros dos, los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
La causa ha sido declarada secreta por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Francisco de Jorge. Como viene informando ABC, el Servicio de Asuntos Internos (SAI) de la Guardia Civil llevaba más de un año siguiéndole la pista a Bolaño por sus supuestas relaciones con narcotraficantes.
El pasado miércoles, en una entrega controlada en el Puerto de Valencia, se intervino un contenedor con al menos una tonelada de cocaína oculta en su interior y se procedió a detenerle. Las pesquisas apuntan a que no era la primera vez que el agente hacía la vista gorda.
El agente estaba activo en el instituto armado, pero sin destino tras su ascenso de teniente a capitán, algo que ocurrió a mediados de este año. Hasta entonces, y durante la última década, había ejercido como máximo responsable de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (Odaifi) de la Guardia Civil, encargada de vigilar este tipo de ilícitos.
En la operación, también se procedió al registro de al menos dos viviendas propiedad de Fernández Bolaño -un chalé en Cullera y un piso en Valencia-, así como una nave industrial.
