El PP de Burgos ha aceptado la exigencia de su socio en el gobierno municipal, Vox, de eliminar los fondos destinados por el Ayuntamiento de la ciudad a asociaciones dedicadas a la ayuda y acogida de migrantes (salvo los previstos para la organización católica Cáritas, cuya partida sí se respeta). La petición de la extrema derecha se llevará a la práctica, según la portavoz del Consistorio, pese a “no estar de acuerdo” con ella los populares. Y queda supeditada a que los ultras den su aprobación a los Presupuestos municipales trazados por el PP, que ocupa la alcaldía. Los fondos de la partida para asistencia a migrantes gestionados por ONG han sido en 2024 de 119.000 euros; en 2025, por tanto, no se destinará ni un euro, aunque se abonará el 30% del monto de este año que quedaba pendiente de pago.
La portavoz consistorial, Andrea Ballesteros (PP), concejala de Servicios sociales, ha insistido en que su formación no defiende esta medida, pero lo ha justificado ante la necesidad de sacar adelante las cuentas municipales. “Fue una petición de Vox en la negociación de los presupuestos y el PP no está de acuerdo, porque esas ONG hacen una muy buena labor, pero este es un Gobierno de coalición y seguramente el presupuesto que presentamos no es el ideal ni para el PP ni para Vox”, ha dicho. “Si gobernáramos en solitario, no habríamos adoptado una decisión de este tipo. Este tipo de cosas pasan cuando se está en coalición”, abundó Ballesteros. Y aseguró que los Presupuestos presentados esta semana responden a “una negociación, no un chantaje ni una amenaza”.
La medida anunciada por los dos partidos que gobiernan la ciudad de Burgos (175.000 habitantes) ha provocado la indignación del PSOE, líder de la oposición. Su portavoz y exalcalde, Daniel de la Rosa, se ha pronunciado con dureza en las redes sociales: “No tenéis vergüenza, PP. ‘Si gobernáramos en solitario…’. Podéis gobernar en solitario, pero no queréis. Queréis seguir gobernando con Vox porque en el fondo este tipo de consecuencias os dan igual. Aún estáis a tiempo de romper y pactar el presupuesto con nosotros”, ha escrito De la Rosa. El PP sostiene que, a pesar de la supresión de estas ayudas fijas a ONG, el Ayuntamiento mantiene los fondos de gestión propia en el capítulo de inmigración; en concreto, una “subvención en concurrencia competitiva” con un monto de 50.000 euros a la que puede optar cualquier asociación presentando un proyecto. Pero los socialistas replican que eliminar los fondos que gestionan las ONG conlleva en la práctica que las prestaciones para apoyo a migrantes queden “reducidas a la mínima expresión”.
El recorte planteado por la corporación municipal perjudica a entidades como Burgos Acoge, Atalaya Multicultural o Accem —asociación constantemente criticada por los ultras por sus proyectos de ayuda a migrantes—. Este año han recibido una prestación pública de 119.000 euros (el 30%, pendiente de abonar en 2025), que será totalmente suprimida el año próximo. Sí se mantienen 19.000 euros para Cáritas, organización controlada por la Iglesia católica, también para la atención a migrantes. La concejala de Servicios sociales no explicó el porqué de esa aparente discriminación de otras ONG respecto a Cáritas, y remitió a los ediles de Vox.
La exigencia de la extrema derecha de eliminar las ayudas a ONG para asistencia a migrantes es la segunda de este tenor registrada en el año y medio que ambos partidos llevan gobernando conjuntamente en Burgos. Hace unos meses, el edil de Seguridad ciudadana, de Vox, y el vicealcalde, del mismo partido, aseguraron en rueda de prensa que iban a ordenar a la Policía local que investigara el empadronamiento de los inmigrantes y accediera a pisos donde pudiera haber personas en condición irregular. El Ministerio de Inclusión tildó esa medida de “xenófoba” y el PP respondió que la Policía local carece de competencias para llevar a cabo ese cometido, con lo cual no llegó a ejecutarse.
