La caída de cuatro postes metálicos del alumbrado y soporte de cables telefónicos en el puente Francisco del Rosario Sánchez o de la 17, el deterioro de las barandas y de piezas de soporte, delata la falta de mantenimiento durante años del viaducto, lo que genera incertidumbre entre la ciudadanía.
La preocupación más reciente fue la caída de los postes de metales que sustentaban cables telefónicos y del alumbrado del puente, cuya causa aún son investigadas por las autoridades.
Años de denuncias y reclamos no han tenido respuestas de las autoridades competentes de los últimos gobiernos. La última vez que el viaducto fue sometido a mantenimiento fue a finales del año 2004, cuando se hizo un trabajo adecuado de conservación.
Durante años, el puente de la 17 ha sido saqueado por persona que arrancan los parapelos o trozos de metal que forman parte de las barandillas que se colocan de manera vertical. Algunas de esas piezas están despegadas en un lado porque no las han podido arrancar y otras sí, dejando huecos por donde pueden caer una persona.
Igual están corroídas las juntas de expansión, tanto de la capa de rodadura como del paseo, lo que atemoriza a algunos peatones que por la brecha pueden ver la parte baja del puente como las viviendas, calles o el a agua del río.
El mantenimiento
Desde abril pasado la empresa Proyectos Industriales S.A. (Pinsa) aceleró los trabajos de mantenimiento en la parte interna de la cabeza del puente en Santo Domingo Este con la sustitución de vigas destruidas parcialmente por las condiciones del tiempo.
Para algunas personas los trabajos marchan lentos. Incluyen el desalojo de varias familias que vivían justo donde se hace la intervención y se negocia con otras que están en todo el trayecto debajo del viaducto para continuar con el proceso de rehabilitación.
Del otro lado, en el Distrito Nacional, también varios trabajadores fueron vistos corrigiendo parte de la estructura metálica. En ambos lados la actividad es más dinámica que en meses anteriores.