Su chaqueta, una mochila y sus dos perros fueron hallados en la lastra de un acantilado del mirador cántabro de Corporales donde solía ir a pescar lubina. De Javier Gaizka Redondo Villegas, destinado como guardia civil en el puesto de Santoña, no se halló ni rastro. Han transcurrido ocho meses desde su desaparición y la mar no ha devuelto el cuerpo Leer
Source link
El rastro perdido de Gaizka, el guardia civil de Valladolid al que se tragó el Cantábrico una mañana de febrero
15
