El Renault Symbioz estrena motor híbrido con más caballos y menos humos

Los ingenieros de automoción son niños atrapados en cuerpos adultos. Hace 15 años, en Navidad, uno de los de Renault abrió los Lego de su hijo con una idea: la de acoplar un sistema eléctrico a un motor térmico para aumentar la potencia. Este sistema acabó depurándose y llegando al equipo de Fórmula 1 del rombo y, de ahí, a prácticamente toda la gama de la marca.

Los beneficios eran claros: se aumentaba la potencia a la vez que se reducían los consumos y, por tanto, las emisiones. Hoy, Horse es la división del Grupo Renault que se encarga de los propulsores térmicos –también los híbridos– con sede en España, y ahora, han rediseñado el motor del Captur y Symbioz, que se producen en Valladolid.

Concretamente, han cambiado la parte de combustión por un motor más grande, de 1.8 litros, atmosférico –esto es, que no cuenta con sobrealimentación–, que ahora desarrolla 109 caballos (15 más que su antecesor), con más empuje en las revoluciones más bajas.

Además, los ingenieros se han esforzado, esta vez sin maquetas de Lego, en diseñar un sistema de inyección directa de alta presión para vaporizar la gasolina y que esta combusta más eficientemente.

Al nuevo motor se le han acoplado dos propulsores eléctricos: uno de 36 kW (50 CV) y otro de 15 kW (20 CV). Este último es el responsable de los cambios de marchas y de actuar como alternador, reduciendo la complejidad mecánica. El arranque del coche se hace en modo eléctrico, que puede funcionar hasta los 105 kilómetros por hora y, según la marca, alrededor del 80% del tiempo al moverse por ciudad.

En total, el sistema cuenta con 160 caballos de potencia. El objetivo no es que sea el más deportivo de la gama del rombo, sino el de aumentar la eficiencia del motor. Misión cumplida: han reducido su consumo combinado en 0,4 litros de gasolina hasta los 4,3 por cada 100 kilómetros. En cuanto a aceleración hasta los 100 km/h, esta ha pasado a unos 9,1 segundos.

El Symbioz es un SUV del segmento C ligeramente más grande que el Captur, con el que comparte plataforma. Uno de sus reclamos para la venta es el gran maletero con el que cuenta, gracias a la banqueta trasera, que se puede desplazar 15 centímetros para aumentar su capacidad hasta superar los 624 litros.

El comportamiento del nuevo motor es agradable para un uso tranquilo, pero entrega potencia cuando lo necesita. El motor eléctrico hace que siempre haya un remanente de aceleración siempre disponible para adelantamientos. El único problema que se le puede sacar es que, una vez se pisa el acelerador, el propulsor de combustión se revoluciona considerablemente, algo que puede resultar incómodo hasta que la centralita vuelve a equilibrar las dos fuentes de energía.

Además del Captur y el Symbioz, el nuevo motor híbrido es el que usa el Dacia Bigster, el nuevo SUV de la marca rumana, que ha entrado en el segmento D. El Renault Symbioz híbrido está disponible desde 30.000 euros.