El Santander ha presentado una oferta de compra vinculante por la filial británica del Sabadell. Una propuesta que alcanza los 2.700 millones de euros. Una cifra que ha sido adelantada por Reuters y que está por encima del valor en libros de la entidad, denominada TSB.
Está previsto que el consejo de administración del banco catalán adopte una decisión en las próximas horas, mañana martes, y valore otra propuesta que habría recibido, como otra de Barclays. La desinversión es un movimiento defensivo del Sabadell en contra de la oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada por BBVA. Con ella no solo se anotará plusvalías que le permitirán aumentar su beneficio y dividendo en efectivo, sino que le facilitará una liberación importante de capital para retribuir mucho más a sus socios a través de recompras de títulos con los que seducir a sus propios accionistas, que podrían tener que decidir pronto si aceptan el canje propuesto por el grupo vasco.
El Sabadell tendrá que convocar una junta general extraordinaria para que se valide la venta, ya que de lo contrario incumpliría el deber de pasividad que le impone la normativa de opas. La intención del banco catalán es incluir una gran recompra de acciones en el próximo plan estratégico, que anunciará el 24 de julio. Momento en el cual podría estar abierto ya el periodo de adhesiones de la opa, si finalmente BBVA sigue adelante con la propuesta tras la prohibición de fusionar ambas entidades en al menos tres años.
El Sabadell ha defendido en todo momento que es una venta con carácter defensivo y que el proceso se ha abierto al haber recibido muestras interés. «No es una poison pill o una píldora de veneno, sino que es una operación que, si tiene sentido se hará y si no tiene sentido no se hará con independencia de que la opa siga adelante o no», aseguraba la semana pasada su consejero delegado, César González Bueno.
Para el Santander la compra, de culminarse con éxito, permitiría dar un paso más en su presencia en Reino Unido, meses después de que medios británicos publicaran que estaba analizando abandonar el país. Un extremo que fue negado por activa y por pasiva por el banco que preside Ana Botín. Crecería especialmente en hipotecas, uno de los fuertes de TSB. El grupo cántabro cuenta con dinero suficiente para abordar la adquisición de la franquicia del Sabadell, ya que ha vendido su franquicia de Polonia recientemente.