Un molar procedente de las excavaciones de Pinilla del Valle, encontrado el pasado verano, reveló que la presencia de los Neandertales en ese enclave data de hace más de 480.000 años: un lugar con una importancia paleontológica similar a yacimientos como los de Atapuerca o la Cuenca de Guadix-Baza, o Almonda, en Portugal.
Según las investigaciones efectuadas por el método Urano-Torio, el molar, bajo las indagaciones del profesor Ha Cheng, se fecha en la primera mitad del Pleistoceno medio.
Algo que para el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco, que visitó el domingo el enclave ayer, es una noticia «extraordinaria» en el estudio de la evolución «humana en España y en Europa».
Los trabajos, iniciados el 15 de agosto y que se extenderán hasta el próximo día 10 de septiembre, están coordinados por Enrique Baquedano, Juan Luis Arsuaga y Alfredo Pérez-González.
La zona está declarada Bien de Interés Cultural (BIC), y son restos únicos. El lugar del yacimiento, además, es objeto de interés internacional.
No por casualidad, Baquedano presentó en abril los detalles de los hallazgos a la Sociedad de Arqueología Americana.
El deseoso por conocer más sobre los neandertales tiene a su disposición visitas guiadas fuera de los periodos de excavación en este lugar, el llamado Valle de los Neandertales.
El lugar que constará en el año que viene con un Museo-Centro de Estudio Difusión para el conocimiento y difusión de los modos y formas de vida de esta especie extinta del género Homo.