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Finalmente, todo apunta a que serán las elecciones autonómicas de marzo de 2026 las que determinen la nueva composición de las Cortes y, con ello, será la nueva aritmética política la que deba negociar la aprobación de los Presupuestos de Castilla y León para ese ejercicio.
Según hemos podido saber en THE OBJECTIVE, las cuentas presentadas por el Grupo Popular no llegarán a aprobarse, después de que PSOE y Vox hayan decidido vetar el proyecto. La legislatura se encamina así hacia un cierre marcado por el bloqueo político y por unas cuentas que, salvo giro inesperado de última hora, no verán la luz.
Veto de las formaciones
El debate presupuestario en Castilla y León llega al pleno del jueves completamente encallado. El PP intenta abrir la puerta a un último acuerdo, pero ni PSOE ni Vox están por la labor de retirar sus enmiendas a la totalidad.
Ambos partidos, claves para salvar las cuentas, ya han adelantado que no aceptarán la oferta de diálogo lanzada por Alfonso Fernández Mañueco. El resultado es un escenario en el que los presupuestos de 2026 están prácticamente sentenciados antes de llegar al pleno.
Intentos de diálogo
El portavoz popular, Ricardo Gavilanes, volvió a pedir «diálogo, calma y responsabilidad», pero su llamamiento cayó en saco roto. Desde Soria Ya, Ángel Ceña lamentó que, pese a las palabras del presidente, nadie de la Junta se haya puesto en contacto con ellos desde la reunión del viernes.
En su opinión, el Ejecutivo autonómico «no quiere negociar nada». También Francisco Igea dio por amortizadas las cuentas y auguró una campaña electoral larga que, según dijo, «terminará en marzo».
Rechazo unánime
La oposición aprovechó la Junta de Portavoces para cargar de nuevo contra el proyecto presupuestario. El PSOE fue el más contundente. Su portavoz avanzó que no retirarán su enmienda y que las cuentas «volverán a los corrales».
Además, pidió a Mañueco que «reflexione» ante el rechazo unánime del resto de grupos, y le invitó a hacer lo que, según dijo, «haría cualquier presidente decente»: disolver las Cortes y convocar elecciones.
Vox dice no
Vox tampoco rebajó el tono. Su portavoz, David Hierro, criticó que Mañueco no haya retirado las cuentas pese a que toda la oposición ha presentado enmiendas a la totalidad. Calificó la actitud del presidente de «infantil» y aseguró que el documento presupuestario es «un desastre» fruto de la incapacidad del Ejecutivo para alcanzar acuerdos. A su juicio, la única salida «digna» hubiese sido empezar de cero.
En este ambiente, la celebración del pleno del jueves parece una simple formalidad. La oposición mantiene su plan y la Junta no ha logrado sumar ningún apoyo que permita salvar el proyecto. Todo apunta a que las cuentas serán devueltas y a que el ciclo político en Castilla y León entre en una nueva fase.
