Table of Contents
El verano está a la vuelta de la esquina, te encuentras nuevamente con el deseo de deshacerte de ese exceso de grasa en el abdomen. Consultas a amigos, familiares y diversas páginas web en busca de consejos para perder peso.
Te sugieren una dieta milagrosa que ayudó a alguien a perder unos 15 kilos en un mes, pero una semana después, aún te resulta difícil abrochar el botón del pantalón.
La realidad de perder peso
Partimos de la premisa de que iniciar una dieta y perder peso no es un proceso rápido ni, la mayoría de las veces, divertido. Por lo tanto, es común sentir desesperación antes de ver resultados tangibles y abandonar el plan sin haber perdido siquiera 500 gramos.
Sin embargo, rendirse antes de comenzar no es la solución. Como explica Amanda Woerner en el Daily Burn en un artículo de El confidencial, lo primero es establecer objetivos realistas y luego identificar los pasos necesarios para lograrlos.
No se trata de renunciar a tus comidas favoritas ni de cambiar tu estilo de vida de la noche a la mañana. Existen formas más inteligentes y realistas de perder peso, y estas son las cinco estrategias más factibles que puedes comenzar a implementar desde hoy mismo según cuenta la editora de nutrición y fitness de Nueva York.
Perder peso no es un proceso que ocurra de la noche a la mañana, ni siquiera en unas cuantas semanas. Aunque es importante celebrar los logros a corto plazo para mantener la motivación y demostrar que los objetivos son alcanzables, es crucial comprender que no se puede esperar resultados milagrosos en solo una semana.
Según explica Mangieri, lo habitual es perder alrededor de un kilo y medio por semana, aunque este ritmo puede variar según la cantidad total de peso que se desee perder.
Es común que al principio se pierdan los primeros kilos más rápidamente y luego el proceso se ralentice. Es importante no desesperarse ni abandonar la dieta y el ejercicio cuando se produce este estancamiento, ya que la sensación de fracaso puede generar sentimientos de desánimo.
En su lugar, es fundamental mantener la calma y recordar que el objetivo es corregir hábitos poco saludables y adoptar un estilo de vida más equilibrado, sin amargarse en el intento.
2. Alimentate bien
Para lograr perder peso, generalmente es necesario realizar algún tipo de cambio en nuestra dieta, señala Mangieri.
No significa que hayas estado comiendo de manera terrible hasta ahora, pero es común tener pequeños hábitos alimenticios que dificultan la pérdida de peso.
Una dieta exitosa implica deshacerte de estos hábitos. Esto puede incluir reducir el consumo de pan, ciertos refrescos, porciones demasiado grandes de comida, snacks poco saludables y quizás limitar las salidas nocturnas.
«Mucha gente comete el error de creer que necesitan hacer cambios drásticos en su alimentación», explica Mangieri. No se trata de renunciar a todos los alimentos, sino de adaptarlos.
Puedes optar por pan integral, bebidas sin azúcar, porciones más pequeñas o incluso reducir el consumo de alcohol. Los cambios pueden ser simples y flexibles. Sin embargo, Mangieri advierte que estos cambios solo serán efectivos a largo plazo si se integran en tu estilo de vida de manera sostenible.
3. Haz ejercicio
Si has intentado perder peso antes, es probable que hayas descubierto que no basta con seguir una dieta estricta desde el sofá de tu casa, al igual que pasar horas en el gimnasio sin controlar lo que comes no te llevará lejos.
Lo más recomendable es practicar algún deporte o simplemente comprometerte a caminar durante media hora todos los días.
Esto te mantendrá motivado hacia tu objetivo de pérdida de peso, te ayudará a cumplir con tu régimen y mejorará tu estado de ánimo gracias a los esfuerzos físicos y mentales.
Al igual que has eliminado ciertos alimentos de tu dieta y te has sentido capaz de restringirte más, empezar con pequeñas metas de ejercicio, como correr 15 minutos, puede llevar gradualmente a hábitos más saludables, aumentando tu resistencia y convirtiéndolo en una parte natural de tu rutina diaria.
4. Sé comprensiva contigo
Estás poniendo un esfuerzo genuino, y aunque los resultados no sean instantáneos, mereces reconocerte por mantenerte firme en tu dieta y rutina de ejercicio dice Mangieri.
Es aún mejor si puedes registrar tus logros por escrito. Según la nutricionista Lisa Cimperman, las personas que llevan un seguimiento de su consumo de alimentos y actividad física, ya sea con un cuaderno y bolígrafo o con aplicaciones móviles, tienden a mantener sus planes de dieta a largo plazo.
Esto te permite revisar qué tácticas te han funcionado mejor y aprender de los errores que hayas cometido en el camino. Además, ¡qué mejor que darte un pequeño homenaje cuando notes que estás progresando más rápido de lo que esperabas!
5. Piensa a corto plazo
La clave está en encontrar un equilibrio entre establecer metas a largo plazo y concentrarte en los logros inmediatos.
Según Heather Mangieri, portavoz de la Academy of Nutrition and Dietetics, es importante no obsesionarse con la cantidad de peso que se perderá en el futuro lejano.
En su lugar, sugiere fijar metas a corto plazo, como lo que deseas lograr la próxima semana. Factores como el índice de masa corporal, los objetivos de pérdida de peso, el estilo de vida y la capacidad para cambiar las rutinas influirán en la facilidad para perder peso. Reconocer tus éxitos inmediatos puede ser más motivador que pensar en los resultados a largo plazo.