«Tres eran tres las hijas de Elena. Tres eran tres y ninguna era buena». No es el caso. Por delante del refranero espaol est la evidencia, poder y hasta bondad del nmero tres. Pitgoras dio con su teorema tras el estudio de un polgono determinado de tres lados. Tres es el smbolo de la divinidad; tres, las potencias del alma, y cuatro veces tres el total de los apstoles. Para Hegel, la sntesis llega como la tercera en discordia entre la tesis y al anttesis. Y si nos quedamos en el cine, pocas comedias tan redondas como, precisamente, Un, dos, tres, de Billy Wilder. As las cosas, que la prxima gala de los Premios Goya a celebrar el 10 de febrero en Valladolid sea presentada por el tro compuesto por Ana Beln (Madrid, 1951), Javier Ambrossi (Madrid, 1984) y Javier Calvo (Murcia, 1991) es buena noticia. Incluso necesaria, diga lo que diga el refranero y la propia Elena. De un lado, los responsables del fenmeno del audiovisual espaol, La Mesas; del otro la actriz, cantante y hasta mito ms reconocible del cine, el teatro y la escena espaola de todos los tiempos. Tres por tres.
PREGUNTA. Qu envidia Ana Beln de la generacin de Javier y Javier?
ANA BELN. Sobre todo, la libertad. La libertad que les ha dado la creatividad por encima de todo. Cada da que pasa les conozco mejor y les admiro ms. Os acordis que nos conocimos en un pregn?
AMBROSSI. S, en el del Orgullo.
ANA. Desde el momento que les v aparecer en el escenario tan libres qued fascinada.
PREGUNTA. Y al revs, qu echis de menos de la generacin que representa ella?
ANA. Hay poco que envidiar de mi generacin.
CALVO. Para nada. Suelo ser pesimista y, a veces, pienso que la inmediatez en la que vivimos hoy, con las redes y el mvil siempre tan presentes, nos est quitando algo. Hemos perdido o estamos perdiendo la capacidad de reflexionar. Vivimos un mundo tan lleno de estmulos y validacin continua que echo de menos el misterio, el aprendizaje… Tengo la impresin que antes se apreciaba ms el tiempo.
ANA. Tampoco creas que haba mucha reflexin antes.
AMBROSSI. Despus de conocer a Ana, lo que admiro y s echo de menos de lo que ella transmite es la solidez, los principios. Nuestra generacin vive apurada por la necesidad de estar aqu y all en todos los lados a la vez. Ella es una persona muy anclada al suelo, con mucha tranquilidad porque sabe lo que piensa. Eso ya no se ve.
Vivimos un mundo tan lleno de estmulos y validacin continua que echo de menos el misterio, el aprendizaje…
PREGUNTA. Quiz se aprecia ms la libertad cuando se pelea por ella, que es lo que le pas a la gente que vivi la dictadura y la Transicin…
ANA. Yo me refera a la libertad personal y a la vida vivida sin prejuicios. Y luego est la otra libertad que, es verdad, se pele. Lo fantstico y lo normal es que haya generaciones que nazcan ya en libertad. Eso es bueno. Nadie tiene por qu haber conocido la censura, esos seores que se sentaban y te podan prohibir todo. No conviene olvidar que la noche antes de que estrenaras una obra de teatro llegaban dos seores horrorosos que sentaban junto a la mesa con el flexo del director y les veas tachando lo que no se poda ver ni mostrar. Era terrible. No hay ningn mrito en haber conocido la censura.
CALVO. Esprate que eso no est volviendo. Muchas comunidades autnomas han censurado obras de teatro. Es muy triste que volvamos a lo que dice Ana.
AMBROSSI. Y luego tenemos la censura de las redes sociales que es la censura de nuestra poca. Hemos pasado de una censura de seores horrorosos que tachan guiones a una autocensura donde no decimos lo que pensamos por miedo a que nos veten, a caer mal… Eso me parece peligrossimo. Yo soy partidario de decir lo que pienso y equivocarme. Me encuentro con que ahora mismo hay muchos actores que no quieren hacer entrevistas por eso, por miedo al titular. Me da pena eso.
Dej de militar en 1981 y me duele mucho que se utilice el trmino comunista como insulto
PREGUNTA. Llama la atencin, al hilo de lo que hablamos, cmo parecen haber cambiado los significados de las palabras en Espaa. Un comunista ha pasado de ser sinnimo de combatiente por la libertad a un insulto en boca de algunos…
ANA. Se pervierten algunos conceptos. Yo he militado viviendo Franco en la clandestinidad y sentas que se era el lugar en el que tenas que estar. Porque no estabas sola. Haba gente como, por ejemplo, Juan Diego y queras estar donde l. Resulta que l estaba en el partido. Le llambamos el partido solamente. Dej de militar en 1981 y me duele mucho que se utilice el trmino comunista como insulto. Y me duele por todo lo que signific serlo en ese momento concreto. No es justo, es muy ingrato.
PREGUNTA. En sentido contrario, hay palabras que se han ganado. Pese a que algunos echen de menos los chistes de mariquitas, la palabra homosexual ya se puede decir alto y claro…
AMBROSSI. Estaba pensando que yo no he vivido el mundo que relata Ana, pero s he sido homosexual antes de la Ley de Matrimonio Homosexual. Fui un nio y un adolescente en la Espaa en que ser homosexual era ser un ciudadano de segunda y he vivido esa transicin que, para m, es la verdadera transicin, la transicin importante, la que siento como personal. De nio, iba a un cole donde en mi mente tena muy interiorizado que ser gay era malo. Y a partir de ese da, cuando se aprob la ley, vi la televisin y me dije: Ostras, que a lo mejor no es malo. Gracias a esa ley hice mi transicin para pensar que mi inclinacin sexual era sana.
ANA. Y yo recuerdo la Ley de Vagos y Maleantes…
CALVO. Por mucho que se idealice la libertad de la Movida, en aquella poca ser maricn era un estigma. Lo escuchabas por la calle y en la comidas familiares. Recuerdo que empec a hacer una serie [Fsica y qumica] y no se me olvidar el da en el que los chavales del colegio me dijeron: T no vayas de guay que sabemos que vas mariconeando en la tele. Y recuerdo que pens: Qu me va a pasar ahora cuando se emita. Y desde hoy a mi yo de 16 aos le doy una palmadita por la valenta que tuvo, aunque tambin tengo que confesar que en mi fuero interno dese que no la viera nadie y la cancelaran enseguida.
ANA. Pobre.
CALVO. No se me olvidar que llegu al colegio y todo el mundo me miraba. Fueron cuatro aos de construir mi personaje gay para la televisin a la vez que me construa como mi ser gay y me autodescubra.
Fui un nio y un adolescente en la Espaa en que ser homosexual era ser un ciudadano de segunda y para m, la de la Ley del Matrimonio Gay, es la verdadera transicin
PREGUNTA. Hay algo as como un cine espaol donde quepa lo que ha hecho Ana Beln y lo que hacen Javier Calvo y Javier Ambrossi?
CALVO. Absolutamente.
AMBROSSI. Yo siento que el cine de Almodvar, de Saura, de Erice o el protagonizado por Ana Beln forma parte de mi educacin. Yo he aprendido cosas en la sala de cine que no aprenda en el colegio y no me explicaban mis padres.
PREGUNTA. Pero sois conscientes de esa etiqueta de Es una pelcula tan buena que no parece espaola…
ANA. Esa etiqueta es terrible e injusta. Cmo se puede decir eso de directores como Gutirrez Aragn, Olea o Saura sin contar a Berlanga o Buuel? O, ms atrs, Nieves Conde o Rafael Gil. Se haca lo que se poda con lo que haba y eso hay que valorarlo.
CALVO. Solo dir que de adolescente me compr una coleccin de cine espaol que venda un peridico y recuerdo el shock de ver Pepi, Luc, Bom… o el cine de Bigas Luna. Todo eso lo vi con mis abuelos delante.
PREGUNTA. Hablemos de abusos. Qu hay que hacer para que lo de Carlos Vermut no vuelva a pasar?
ANA. Lo vamos dejar claro en la gala. Nos vamos a solidarizar por supuesto con las vctimas, pero el cine es un reflejo de la sociedad. Esto hay que dejarlo claro. Los del cine trabajamos con la vulnerabilidad, con los deseos, con las emociones… Y todo eso es el caldo de cultivo perfecto para que el poder sea ms odioso y asqueroso que en ninguna otra parte.
AMBROSSI. Siempre hay que estar al lado de las vctimas y hay que hablar y entrar en debate. Y hacer lo que hacemos nosotros. En nuestra productora trabajan ms de la mitad mujeres y en puestos de responsabilidad. Adems damos mucha importancia a los cuidados. Cada uno tiene que hacerse responsable de su pequea porcin. se es el camino.