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Una de las piezas fundamentales en el puzzle de la vida de María Pombo es su familia. Así lo ha comentado en más de una ocasión la influencer, quien tiene una conexión muy especial con sus hermanas, sus cuñados y sus padres. Es por eso que ellos también forman parte del día a día de la creadora de contenido en sus redes sociales. Hace unos meses, María confesó, ante las cámaras de su propio documental, que se estaba construyendo una casa en Cantabria, cumpliendo uno de sus mayores sueños. Además, sus padres y sus hermanas también estaban en el mismo proceso con otra vivienda en la misma finca. Así, estas dos residencias se sumarán a la que ya tienen en la localidad segoviana de Adrados y a la otra en Almería.
Fue hace poco menos de un año cuando María, también, se mudó de casa. La influencer hizo las maletas y trasladó su residencia a uno de lo barrios más exclusivos a las afueras de la capital. Antes de esto, había residido junto a su marido, Pablo, en un pequeño piso en la zona de Concha Espina de Madrid y, más tarde, en una impresionante casa que hicieron a medida en Arturo Soria. Sí que es cierto que, esta última, no convencía del todo al matrimonio, sobre todo por la poca privacidad de la que gozaban. Ahora, la familia Castellano-Pombo reside en un impresionante chalet de varias plantas que también han construido a su antojo.
La casa de vacaciones más rural en un pueblo de Segovia
Mientras tanto, sus dos hermanas, Marta y Lucía, siguen viviendo en la zona de Arturo Soria y Pinar del Rey, donde también lo hizo la influencer. Aún así, siempre que pueden, y eso suele suceder casi todos los fines de semana, las tres se escapan a su casa de Adrados. El pueblo, que se encuentra a poco más de hora y media de Madrid, fue descubierta por los padres de las hermanas Pombo hace unos años. Es allí donde siempre ha pasado sus vacaciones Álvaro, el actual marido de Lucía, y cuyos padres son muy amigos de Víctor y Sito, los progenitores de María, Marta y Lucía. Es por eso que, durante una de sus visitas, decidieron comprar una pequeña casa que estaba en venta, tras la insistencia, sobre todo, de su primogénita.
Tal y como nos muestran, en numerosas ocasiones, a través de las redes sociales, la casa está construida alrededor de un pequeño patio, con escasas zonas verdes pero que tiene una barbacoa que se ha convertido en la excusa perfecta para juntarse toda la familia. La vivienda, que se trata de una casa baja, tiene un extenso y cómodo salón que está decorado manteniendo la esencia del lugar, combinando la madera maciza y la piedra, es uno de los lugares favoritos de la familia, sobre todo cuando hace frío. Esto se debe a la chimenea que encienden en los meses de invierno, que hace que todos se acomoden en los amplios sofás y compartan confesiones sobre la mesa.
También, otro de los puntos importantes de la vivienda es la cocina, sobre todo conociendo la pasión por la gastronomía de Víctor, quien tiene su propio restaurante en Madrid. Al igual que sucede con el salón, esta estancia también conserva esos toques más rústicos, en los que la madera es el protagonista. Una de las zonas más especiales, también, para toda la familia son los alrededores de Adrados. Siempre que pueden suelen coger su moto o su coche 4×4 para disfrutar de estar cerca de la naturaleza. Además, tanto Lucía como Álvaro son unos apasionados de planes tan sencillos y tradicionales como dar un paseo por ese pequeño pueblo.
La increíble vivienda que se han construido en Cantabria
Será a Cantabria donde también se escape la familia en los próximos meses. Lo cierto es que, actualmente, son María y Pablo quienes ya tienen su vivienda totalmente terminada. La casa la han construido en una finca en la localidad de Galizano, donde la familia ha veraneado la mayor parte de su vida. Es más, el sueño de la influencer era el del construirse la vivienda junto a sus primos, un deseo que, finalmente, no pudo cumplirse debido a su distanciamiento. A pesar de eso, María siguió adelante con su objetivo y se ha construido una impresionante casa con vistas al mar que ya ha bautizado como Casavaca.
Todavía están con los últimos detalles de la vivienda, pero ya han confeccionado lo que será su hogar de vacaciones. Esta es una vivienda baja, con un espectacular jardín donde predomina el verdor de la zona y, en el interior, lo más importante son las amplias estancias, los colores claros y los grandes ventanales que hacen que el paisaje se conviertan en auténticos cuadros. Además, también, algunas de las zonas de la casa tienen líneas redondeadas, mezclando la madera, con colores más claros y tonalidades verdes, así como zonas con más texturas que dan ese sensación de calidez.
Sus escapadas a Almería en su casa con vistas al mar
Por ahora, de la casa que se están construyendo Lucía, Marta y sus padres tenemos pocos datos. Sí que es cierto que fue la propia Marta quien admitió que todavía quedaba un tiempo para ver el acabado final pero que pensaban disfrutarlo durante este verano. Además, también dio la razón por la que decidieron comprarse una finca con sus padres y construir una vivienda en conjunto; por motivos económicos. Otra de las casas que comparte la familia, en sus vacaciones, está situada en el municipio de Aguamarga, en Almería, donde María y su familia acuden, en los meses de más calor, a una espectacular vivienda blanca con unas espectaculares vistas al mar.
Como ya ha contado María, en más de una ocasión, este lugar es muy especial, sobre todo para su madre, que es quien lleva pasando los veranos en el sur de España. La casa consta de una increíble piscina, varias habitaciones y, además, fue la primera localización en la que grabaron su documental, Pombo. Fue allí donde la familia grabó en el puerto de Carboneras y en el centro de la localidad de Aguamarga. También, su casa, es uno de los ejes fundamentales de esas primeras escenas.
