La presidenta de Extremadura, María Guardiola, ha desplegado este viernes toda la batería de críticas al Ejecutivo tras reunirse con Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa. «Es el presidente de un Gobierno crepuscular, salpicado por la corrupción y que ha perdido el pulso de la calle», ha dicho nada más comenzar su intervención ante los periodistas en la sala de prensa del palacio presidencial.
Guardiola ha empezado reprochando a Sánchez el retraso para mantener su primer encuentro desde que es presidenta -un año y tres meses, 466 días- y ha cargado contra el Ejecutivo sin guardarse nada en la guantera: «Es un Gobierno que se muestra insensible e incapaz de gestionar con transparencia y buena fe».
Esta actitud, ha explicado después, obedece al «abandono» que sufre Extremadura, que ya no tiene paciencia para escuchar más promesas y solo espera hechos. «He venido a trasladar las frustraciones y expectativas de Extremadura, que la voz de los extremeños suene en los pasillos de La Moncloa». Todas estas reclamaciones se las ha entregado al jefe del Ejecutivo en un documento titulado ‘Alma’.
Pero además, ha dejado claro a Sánchez su rechazo al acuerdo sellado entre el PSC y ERC para la investidura de Slavador Illa como presidente de Cataluña, que contempla un pacto fiscal propio para la comunidad. Guardiola ha defendido la multilateralidad en la negociación para la reforma de la financiación autonómica y ha asegurado que ella no accederá a pactos bilaterales: «No van a contar conmigo para estos juegos del hambre».
A continuación ha llegado el momento para la denuncia sobre el déficit de infraestructuras que sufre Extremadura, tanto en ferrocarril como transporte por carretera. Un asunto que además, ha subrayado su presidenta, frena el desarrollo económico e industrial de la región.
Aquí es cuando Guardiola ha avisado de que no aceptará más promesas o «buenas palabras», como asegura que le transmitido el presidente, y solo espera a los hechos a través de licitaciones en el Boletín Oficial del Estado (BOE). «Extremadura está inmunizada de promesas que nunca llegan», ha insistido reclamando «dignidad». Guardiola también ha hablado de soberanía energética y suficiencia alimentaria, el campo o las centrales nucleares. «Hay mucha más vida más allá de la M30», ha reivindicado sobre asuntos «vitales para Extremadura».
En este contexto, en el Palacio de la Moncloa este viernes sobrevolaba una ausencia, la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien también estaba citada con el jefe del Ejecutivo y rechazó acudir a la cita. Guardiola ha dicho entenderla, la ha trasladado todo su «cariño» y ha rechazado que se pueda poner en cuestión su trabajo en favor de los madrileños.
«Mi posición era radicalmente distinta», ha reivindicado la presidenta extremeña insistiendo en que es la primera vez que tenía oportunidad de encontrarse con Pedro Sánchez. «Ella ha tenido infinitas oportunidades de verse con el presidente, no está en cuestión la defensa que hace de los madrileños cada día -ha justificado-. No creo que haya perdido una oportunidad, yo sí tenía que aprovechar la mía».
