El Atlético de Madrid respira después una trabajada remontada ante el Leganés en un Metropolitano que cambió los sonoros pitidos por la euforia. A pesar de ello, también hay motivo para la precupación entre la parroquia colchonera debido a las lesiones de Lenglet y Barrios.
El francés sufrió un fuerte impacto de Witsel sobre su rodilla y su tobillo, mientras que el canterano rojiblanco se marchó entre lágrimas al final del encuentro debido a una molestias musculares. Ambos quedan pendientes de la pertinentes pruebas médicas para establecer el alcance de sus dolencias.
Simeone mantuvo que es necesario esperar, al mismo tiempo que elogió a Barrios, «un jugador muy completo» que hace «muy bien» al Atlético. Mientras que Witsel confía en que las lesiones, sobre todo la de Lenglet por la zona afectada, no entrañen gravedad.
Respecto al enrarecido ambiente que vivió el Metropolitano debido a la sanción al fondo sur por el lanzamiento de objetos a Courtois, el técnico argentino lamentó la injusticia que supone «castigar a 5.000 por la actitud de cinco o seis». También quiso valorar el ánimo del resto de la grada. «La gente hoy se dio cuenta de que necesitábamos un empuje, un esfuerzo. Estuvo presente y estuvo cerca».
Por su parte, Witsel confesó que el ambiente es más «caliente» cuando está presente la grada de animación, pero mantuvo que ante el Leganés la afición también estuvo «espectacular». «Perdíamos y lo necesitábamos. La afición os apoyó hasta el final», sentenció el belga.