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La fundación FAES que preside José María Aznar ha publicado este martes un análisis en el que carga contra el último acuerdo entre el Gobierno y el PNV para modificar el Concierto Económico y otros aspectos del estatus vasco, alertando de que si se acaba cumpliendo puede suponer una «mutación constitucional de lo más trascendente» que va hacia «la deconstrucción del Estado autonómico».
El análisis está realizado por el coordinador de la Fundación FAES, Vicente de la Quintana, y en él se desgrana el último acuerdo entre el PSOE y el PNV, con especial atención a lo también pactado entre los dos partidos para la investidura de Pedro Sánchez.
En este contexto, FAES cree que este pacto se trata de un programa de gobierno «sujeto» a lo que el PNV llama agenda vasca, algo que a su juicio es «la subordinación del interés nacional a las demandas del nacionalismo vasco».
«Como de momento no aparece la exigencia de ninguna consulta soberanista inmediata, los optimistas dejan de leer. Es un error: la cosa coge velocidad enseguida. En una ocasión anterior ya dijimos que estaba activándose el cobro de esos compromisos. La semana pasada pudo comprobarse», añade el análisis.
Una nueva comisión Bilateral
Durante su exposición, el artículo de FAES hace referencia a la nueva comisión bilateral entre el Gobierno central y el vasco para acelerar los traspasos pendientes entre ambas administraciones, un nuevo foro bilateral además de la que regula el Concierto Económico.
«No ha tenido la cosa mucha publicidad, pero está activada: ya cuenta con un reglamento para funcionar, calendario, composición y cometido: sacar lo que queda de institucionalidad española en el País Vasco y «cambiar de pantalla», subir otro peldaño, en la larga marcha de la «construcción nacional» del pueblo vasco», denuncia FAES.
Bajo su punto de vista, esta nueva comisión bilateral es para que el PNV vigile el cumplimiento «de la promesa de avanzar hacia la auténtica bilateralidad». Según añaden, lo que se detalla en ese mismo punto es negociar y aprobar un nuevo estatus jurídico-político para el País Vasco, que solo se refrende en Euskadi y no a nivel nacional.
«Ese nuevo estatus necesariamente tiene que incluir: «el reconocimiento nacional de Euskadi, la salvaguarda de las competencias vascas» y «un sistema de garantías basado en la bilateralidad y la foralidad». Y todo eso «en un plazo orientativo que no superará el año y medio desde el inicio de la nueva legislatura vasca», explican.
Para ello, ambos partidos han acordado la creación de la comisión de seguimiento, «no solo para acelerar transferencias o negociar la presencia internacional del País Vasco»: «Y desde luego no para pilotar el avance de la Alta Velocidad, sino para ir a toda velocidad hacia la deconstrucción del Estado autonómico».
Se amplia el concierto económico
El análisis también se detiene en lo mollar de este último acuerdo alcanzado entre el PNV y el Gobierno, que tiene que ver con la modificación del Concierto Económico para ampliar la capacidad normativa en 14 impuestos, entre ellos el IVA, «de manera que las instituciones vascas van a poder normar facilitando la tramitación y las gestiones a la ciudadanía vasca».
«Se modifican de una tacada veinte artículos del Concierto Económico sin que a nadie parezca importarle mucho y con el PSOE a punto de celebrar un Congreso del que su ponencia-marco avanza la propuesta de un nuevo modelo de financiación autonómica más equitativo», denuncia FAES en su artículo.
El análisis continúa advirtiendo de que, mientras llega la aprobación de la ponencia marco del PSOE en su Congreso, se concede a las haciendas «de uno de los territorios más ricos» de España un margen de maniobra «inédito» sobre el IVA, el Impuesto sobre depósitos en las entidades de crédito y el Impuesto sobre el valor de producción de la energía eléctrica.
«Porque ya se sabe, si los cenáculos capitalistas donde se fuma y se conspira votan a Sánchez, esa pátina progresista les pone a salvo del escudo social, que solo sirve para romperle la crisma al ahorro y la inversión poco afectos y residentes al sur del Ebro», sentencia el análisis.
Se ceden cuestiones constitucionales
Del mismo modo, el artículo de Vicente de la Quintana carga contra los acuerdos de Pedro Sánchez con las formaciones independentistas, alertando de que actualmente «no se gestionan tensiones nacionalistas», sino que «se está penetrando en el peligroso campo de la cesión en cuestiones de relevancia constituyente».
«Si todo lo contemplado en el Acuerdo PNV-PSOE lograra culminarse, se habría completado, para toda España, una mutación constitucional de lo más trascendente», recalca el análisis.
Al respecto, Vicente de la Quintana cree que esto podría llegar incluso a lo que se planteó en el proceso de ‘West Lothian Question‘ que se planteó en Escocia: «Esta cuestión hace referencia a las distorsiones que provoca, en una organización territorial claramente asimétrica como es la del Reino Unido, que los diputados escoceses puedan votar e, incluso, determinar la decisión final en cuestiones que solamente afectan a Inglaterra, al tratarse de competencias devueltas a Escocia, mientras que los ingleses no pueden votar cuando se discuten las mismas materias en sede del Parlamento escocés».
