La Policía Federal Argentina (PFA) ha dispuesto este lunes un operativo en la residencia presidencial tras una amenaza de bomba y ha descartado la presencia de explosivos al interior del complejo en el que habita Javier Milei en la localidad de Olivos, en la provincia de Buenos Aires, concluyendo que la amenaza era falsa.
«Se tomó conocimiento por modulación de la Dirección General de Operaciones sobre un llamado al 911, donde una persona, del sexo femenino, indicó haber dejado un artefacto explosivo en la Quinta Presidencial de Olivos», ha expresado en un parte oficial la Policía Federal, encargada de la seguridad de la casa del presidente.
Una brigada de explosivos de esa misma fuerza ha inspeccionado la residencia con cuatro perros rastreadores y 20 agentes, con el apoyo de efectivos de Defensa Civil y varios vehículos, entre ellos un camión de bomberos, mientras el tránsito fluía con normalidad en las calles aledañas.
Poco después, fuentes oficiales informaron a EFE que el operativo ha concluido que la amenaza era falsa tras no hallarse explosivos en el lugar.
Esta amenaza ocurre en un contexto del apoyo expresado por Milei a favor de Israel y Estados Unidos y en contra de Irán, que según declaraciones del presidente el pasado jueves es un país «enemigo de Argentina».
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires ha reforzado este lunes la seguridad en al menos 19 objetivos vinculados a la comunidad israelí en el territorio local, tras el ataque de Estados Unidos a instalaciones nucleares en Irán el fin de semana, en un contexto de creciente tensión internacional y temor a posibles represalias.
Según informaron fuentes oficiales, el operativo incluye un despliegue conjunto con la División de Despliegue de Intervenciones Rápidas (DIR) e incorpora vigilancia especial en puntos considerados sensibles, como la Embajada de Israel, la residencia del embajador y la del agregado militar.
También se han incrementado las medidas de custodia en instituciones educativas judías en Buenos Aires, desde jardines de infantes hasta escuelas secundarias.
Uno de los sitios que también reforzó su seguridad es la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ubicada en el barrio de Once. La AMIA fue blanco del atentado más grande en la historia del país en 1994, donde murieron 85 personas y más de 300 resultaron heridas.