Aunque el peaje del kilómetro 32 de la Autopista Duarte fue puesto en funcionamiento el pasado domingo por el fideicomiso RD Vial, todavía quedan varios detalles por concluir como la nivelación y pavimentación de los retornos.
Esta obra, cuya construcción es responsabilidad del Ministerio de Obras Públicas a través de la empresa constructora MAR, es considerada la más grande y moderna en lo que se refiere al cobro por circulación en las carreteras troncales.
Algunos obreros fueron vistos trabajando ayer lunes en carriles todavía inhabilitados colocando en el pavimento elementos para el control de los vehículos.
Luego de cruzar el peaje hacia el Cibao, el carril contrario del muro divisorio está todavía en la fase de terraplén y desnivelado. También falta acondicionar los dos retornos y la iluminación y señalética vertical y horizontal.
El complejo comprende un helipuerto, que también está en la fase de construcción, al igual que otras obras en proceso en ambos lados de la vía.

Tránsito fluido en segundo día
Ayer lunes, en su segundo día de operaciones, el tránsito fluía de manera normal en las dos direcciones, aunque algunos conductores estaban confundidos y se detenían a la entrada para preguntar y asegurarse de que transitaban de la manera correcta.
Esa obra, que tiene un costo de 600 millones de pesos, cuenta con un sistema de monitoreo que todavía no está en funcionamiento; falta la construcción del sistema de pesaje para controlar la carga de los vehículos pesados, lo que contribuirá con la preservación y mantenimiento de la autopista, de acuerdo con las autoridades.
Reacciones
Choferes y conductores entrevistados reaccionaron de manera negativa ante el aumento de la tarifa de 100 a 200 pesos.
Los choferes de guagua y carros, principalmente de Villa Altagracia, rechazaron el aumento alegando que impactará en las pocas ganancias que tienen.
Denny Ruiz Vargas, secretario general de la Compañía de Transporte Villa Altagracia, dijo que el aumento es abusivo porque ese municipio está muy cerca de la capital y muchos tienen que trabajar en la ciudad, lo que aumentará sus gastos.
«Nos afecta la economía a los que trabajamos y tenemos que ir a la ciudad, tanto a los transportistas como a los demás trabajadores. A Villa Altagracia es la comunidad a la que más le ha afectado ese peaje«, dijo.
Manifestó que hasta ahora están en la espera de ver si las autoridades les buscan una solución, al menos a los choferes que hacen la ruta Villa Altagracia-Máximo Gómez, por la que cobran el pasaje a 100. Indicó que las autoridades han prometido tomar en cuenta sus inquietudes.
«Nuestras unidades no aguantan ese peaje, lamentablemente si no nos resuelven nosotros vamos tener, que aumentar el pasaje obligatoriamente y la población lo sabe que nosotros hemos hecho todo el intento de no aumentar, pero lamentablemente no aguantamos más».
Un chofer que solo se identificó como «Chulo» manifestó que se tomó la decisión de aumentar el peaje sin tomar en cuenta a la gente que vive en Villa Altagracia y que trabaja en la capital.
Indicó que, como chofer, será un duro golpe el aumento. «No nos consultaron, solo lo supimos cuando dizque inauguraron y nos están cobrando, como si fuera aumentar una libra de carne».
Por su lado, el comerciante José Díaz calificó el aumento como un abuso, porque él paga cuatro peajes en la ruta que hace de su negocio.
«Entonces los productos que uno vende lo que hace es que suben de precio, cien pesos estaba bien, pero una sola vez, no dos veces como está ahora, eso es un abuso», dijo.