Una investigación del Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ, en inglés) y el FBI concluyó que el financiero Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores, no mantenía una «lista de clientes» a los que chantajeaba y confirmó su muerte por suicidio en una prisión de Nueva York en 2019, según reportaron este lunes medios estadounidenses.
Los hallazgos, detallados en un memorando revisado por Axios y la cadena ABC News, representan la primera negativa oficial a las teorías conspirativas sobre una supuesta lista de influyentes personalidades asociadas con Epstein y un posible asesinato para silenciarlo.
Sobre el suicidio en la cárcel
El DOJ y el FBI también habrían revisado varias horas de video que confirmarían que nadie entró en la zona de la prisión en Manhattan donde el multimillonario de 66 años se quitó la vida mientras esperaba un juicio, bajo acusaciones de tráfico sexual de menores ayudado por su socia Ghislaine Maxwell, procesada y condenada por delitos similares.
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La revisión de la evidencia fue ordenada por la Administración del presidente Donald Trump después de que funcionarios como la fiscal general, Pam Bondi, prometieran la publicación de archivos relacionados a las indagaciones del Gobierno federal sobre el caso.
La muerte de Epstein evitó la celebración del juicio, por lo que parte de la sociedad estadounidense ha reclamado desde entonces al Departamento de Justicia que haga pública la lista de cómplices y clientes y el registro de vuelos de su avión privado a la isla que tenía en las Islas Vírgenes, donde habrían ocurrido algunos de los abusos.
En el nuevo memorando, la Justicia estadounidense advirtió que no divulgará más registros de la investigación y que una de sus principales «prioridades» es «combatir la explotación infantil y hacer justicia a las víctimas«.
«Perpetuar teorías infundadas sobre Epstein no sirve para ninguno de esos fines», afirma el documento, según ABC News.
La publicación de nuevos detalles sobre el caso del fallecido financiero, con contactos en las altas esferas políticas y económicas de EE.UU. y de otros países, coincide con polémicas y denuncias contra personalidades estadounidenses como el propio presidente Trump, acusado por su antiguo aliado Elon Musk de aparecer en los archivos de Epstein, algo que el mandatario niega categóricamente y que Musk luego retiró.
Sin embargo, Musk volvió a la carga contra la Administración de su antiguo aliado tras los reportes sobre el memorando.
En una publicación en su red social X, el magnate – que en estos días ha jugado con la posibilidad de crear un nuevo partido político en EE. UU.- compartió una imagen de un «contador oficial de arrestos del pedófilo Jeffrey Epstein» situado en cero y el comentario «¿Qué hora es? Ah, mira, otra vez la hora en que nadie cae preso».