Fernando Valenzuela tuvo una carrera de 17 años y lanzó para seis equipos durante ese período, pero siempre será recordado como un miembro prominente de los Dodgers de Los Angeles.
Nativo de Etchouachila en el estado de Sonora, México, inició su sueño de ser el mejor pelotero cuando apenas tenía 12 años de edad, con la meta de convertirse en el mejor cada día en base a un arduo trabajo.
En el 1979, el famoso scout de los Dodgers de Los Angeles, Mike Brito, lo vio lanzar y entendió que tenía material para ser de impacto en la organización y lo refirió a sus superiores para que fuera firmado. Solo tomó unos días para que ese proceso se concretará, y el jovencito de apenas 18 años de edad en ese momento dejó su familia en Sonora, para viajar a California y dar comienzo a su historia de conquistar los corazones de los fans de los Dodgers y el béisbol alrededor del mundo.
Los Dodgers se mudaron desde el estado de Nueva York a la costa oeste de los Estados Unidos, y desde su llegada a California antes de la aparición de «El Toro», ganaron las series mundiales del 1959,1963 y 1965, y en la década del 70´ perdieron en el 1974 ante los Atléticos de Oakland y en el 1977 y el 78 ante los Yanquis de Nueva York.
La organización de los Dodgers era exitosa, pero no conectaba con la población méxico-americana de la ciudad, y su dueño Walter O´Malley estaba consciente que necesitaba una figura que lo acercara a la comunidad, y ese parecía ser Valenzuela.
La historia de Valenzuela y la «Fernandomanía» en «Chavez Ravine» arrancó el Día Inaugural de la temporada 1981, el 9 de abril, cuando enfrentó a los Astros de Houston en el Dodger Stadium en sustitución de Jerry Reuss, y los blanqueó en una actuación que se convirtió en una magnífica carta de presentación ante la fanaticada de casa, ese día nació una nueva estrella en Hollywood, pese a que el había tenido dos presentaciones en el 1980.
Valenzuela terminó su temporada de novato en Grandes Ligas con una marca de 13-7 y 2.48 de efectividad con 11 juegos completos y ocho blanqueadas, líder en ambos renglones. Los Dodgers fueron campeones mundiales y su actuación le valió para ser escogido como Novato del Año y Cy Young de la Liga Nacional, algo que ningún otro lanzador en MLB ha logrado.
«El Toro» fue seleccionado al Juego de Estrellas en sus primeras seis temporadas en MLB y en ese período de tiempo ganó el premio «Bate de Plata» en dos ocasiones, porque aparte de todo, era de esos lanzadores que podían batear.
Su legado en la ciudad de Los Angeles, va más allá a lo logrado en el terreno de juego, acercó a la organización angelina a toda una comunidad que abrazó el equipo como suyo desde ese momento, es difícil encontrar otra figura que haya vestido el uniforme «Dodger Blue» que tenga más incidencia en la ciudad que el mexicano.
Valenzuela terminó su carrrera con marca 173-153 con 3.54 de efectividad, propinó 2,054 ponches y otorgó 1,151 bases por bolas, líder histórico entre los lanzadores mexicanos en victorias, ponches y partidos completos (113).
En el 1990 se casó con la gloria al convertirse en el primer lanzador mexicano en lograr un partido sin hit ni carreras ante los Cardenales de San Luis.
«Creo que no hay ningún pelotero que yo recuerde que haya energetizado tanto como Fernando a la comunidad, y no sólo la comunidad latina»Narrador de los Dodgers en español